Fuente: iProUp
Estaciones de servicio, autoservicios chinos, supermercados mayoristas y hasta psicólogos, plomeros y un amplio abanico de profesionales independientes. Todos quieren sumarse a la «revolución» de los códigos QR. Y no es para menos, ya que no tienen que pagar comisión y, como si esto fuese poco, se hacen del dinero de manera inmediata.
Del otro lado del mostrador, es decir, del consumidor final, esta modalidad va ganando en aceptación ya que le evita tener que transportar dinero en efectivo y tarjetas de crédito, lo que se traduce en más comodidad y seguridad.
Asimismo, en el mercado ya se cuentan media docena de billeteras virtuales (ewallet), y todo indica que se irán sumando otras opciones con el paso del tiempo.
El pago con QR viene creciendo a pasos acelerados. Ya dejó de ser atractivo sólo a ojos de los «millennials» y su uso se ha extendido a personas de diferentes edades. En particular, a las comprendidas entre 25 y 55 años.
A la par, se ha incrementado la cantidad de establecimientos: más de un millón han sumado esta modalidad, cifra récord que ha superado toda estimación inicial.
Para el uso de este sistema se requiere de una billetera virtual, como Mercado Pago (de Mercado Libre) ValePei (Link) y Todo Pago (Prisma). Todas ellas son apps que se descargan en los teléfonos móviles de modo gratuito.
Además de la compra de productos y servicios, también permite la transferencia de fondos a otras personas tan rápidamente como si se entregara efectivo.
Los códigos QR se presentan como una alternativa a las tarjetas de crédito, débito y al «cash». Algunas de estas apps también ofrecen la posibilidad de adicionarle saldo a la SUBE o bien al celular, entre otras funciones.
Las e-wallets ya representan en Argentina el 20% de las firmas del ecosistema Fintech, señalan desde la Cámara Fintech, e indican que están en plena etapa de desarrollo.
«Mercado Pago tomó el liderazgo del segmento que une a empresas con consumidores finales (B2C), mientras que otras plataformas compiten por ganar en otro espacio: el que vincula a empresas con empresas (B2B)», señala Emanuel Sánchez, ejecutivo de IT Softtek, compañía especializada en soluciones.
Mercado Pago, el e-wallet más grande de la región, acumula más de 10 millones de descargas y convive con otras opciones como VALEpei, utilizada por más de 130.000 clientes.
«Uno de nuestros diferenciales es que todas aquellas personas que no tienen cuenta bancaria y que reciben dinero a través de una billetera virtual, pueden retirarlo de un cajero automático LINK, de los más de 5.000 que hay en Argentina», explica Jorge Larravide, Gerente Comercial de LINK, la firma argentina detrás de VALEPei.
Otro big player es Todo Pago, que poseen más de 1.500.000 usuarios, tanto de su «e-wallet» como de otras funcionalidades transaccionales en comercio electrónico.
En plena expansión
Las billeteras virtuales están en plena etapa de ebullición en Argentina. Y más allá del fuerte crecimiento experimentado en estos últimos años, los expertos aseguran que tienen un potencial enorme y que transitarán el mismo camino que en otros países del mundo.
«En China, el 70% de las transacciones comerciales se realiza de forma virtual. Los argentinos estamos en medio de un proceso de cambio cultural y seguramente este sistema se adoptará de forma generalizada en un futuro no muy lejano», señala Juan Pablo Bruzzo, presidente de la Cámara Argentina de FinTech.
«Las ventajas que ofrece el QR, entre ellas la practicidad y seguridad, hacen que día a día le vaya ganando más terreno al efectivo», completa.
Los expertos coinciden en que la modalidad de pagos por celular está en plena expansión, al tiempo que desciende el uso de dinero físico. Son varios los motivos que explican este comportamiento: desde aspectos vinculados con la facilidad de uso a otros como el no tener que concurrir a un cajero a retirar billetes.
«Desde que lanzamos los pago con código QR en Argentina, el crecimiento en el uso ha sido exponencial. Ya procesamos más de 3,5 millones de operaciones«, señala Paula Arregui, Senior VP de Mercado Pago.
«Si tenemos en cuenta que en nuestro país la mitad de la población no está bancarizada y, a la vez, que hay un alto grado masificación de teléfonos inteligentes, resulta natural que para pagar un producto o servicio se vaya imponiendo el teléfono a la tarjeta o al cash», añade la ejecutiva.
«Tenemos que tener en cuenta que estamos transformando hábitos y ello requiere de tiempo. Es importante promover el canal electrónico con soluciones adecuadas a las necesidades cotidianas de las personas», añade Fernández.
El directivo afirma que el 80% de los usuarios que hoy utiliza QR son recurrentes, «ya que una buena experiencia de compra siempre ayuda a fidelizar clientes».
«En términos relativos, crece mes a mes a una tasa mucho más alta que la de cualquier otro medio electrónico. Por ejemplo, el canal de mayor madurez y que muestra un crecimiento casi vegetativo, es el cajero automático: 2% anual», asegura Larravide, de LINK.
A modo comparativo, el ejecutivo agrega que «la tasa de crecimiento del Home Banking ronda el 30%, la de diferentes apps de Mobile Banking escalan a un 100% y la billetera digital VALEpei, a un 600%».
¿Cuánto falta para que el mercado de las e-wallets llegue a su madurez? las fuentes consultadas creen que ocurrirá más rápido de lo inicialmente previsto, si bien prefieren no arriesgar fechas.
«No podemos estimar tiempos, porque esto no depende solamente de lo que ocurra con las e-wallet, ya que hay una relación directa con las personas bancarizadas y la reducción de quienes están fuera de la economía formal», justifica Fernández, de Softtek.
Ventajas para los comercios
Para que este sistema se dispare aún más, debe crecer en usuarios y en comercios adheridos. Para lograr esto último, Larravide afirma que en las operaciones PEI el dinero está acreditado online en la cuenta bancaria del comercio, lo que marca una buena diferencia respecto a las 48 o 72 horas habituales de demora en caso de una compra con débito.
«Esto es muy atractivo para los negocios, especialmente en épocas como las actuales con las tasas de interés vigentes», agrega. Larravide también indica que una operación PEI tiene un costo sensiblemente menor para los comercios que el de una tarjeta de débito o crédito: entre 0,6% y 0,8% según el volumen.
En el caso de Todo Pago, esta e-wallet ofrece una propuesta integral de servicios y soluciones para cada segmento de comercio. En total, contabiliza poco más de 600.000 establecimientos adheridos.
«Tenemos un modelo agrupador para gestionar una venta a través de QR y de nuestro botón de pago aceptando todos los medios en una misma plataforma de manera segura, simple y rápida», señala Fernández.
«El comercio simplemente se da de alta, baja el QR y empieza a operar. También podemos realizar una integración con sus sistemas. Por otra parte, este modelo adquiere gran relevancia entre profesionales independientes de distintos rubros y comercios pequeños, ya que lo ven como la solución a los inconvenientes que surgen de cobrar con efectivo», agrega.
Bruzzo destaca que los puntos de venta reciben con agrado esta iniciativa. En especial, aquellos a los que hasta ahora se les hacía difícil contar con un terminal POS.
«El comercio busca una tecnología de rápida adopción. Trata de mejorar sus costos de operación con tarjetas y, si es posible, la posterior conciliación de sus operaciones. Estos tres puntos son claves a la hora de elegir qué billetera y pago QR aceptar en sus negocios», resume Sánchez.
Por su parte, Arregui, de Mercado Pago, pone en evidencia la otra cara de la moneda: «Gracias al uso de QR, los puntos de venta cumplen con AFIP, que los obliga a aceptar alternativas al efectivo. Por otra parte, pueden ofrecer a sus clientes métodos cómodos, sencillos y seguros».
Además, señala que «entre los principales beneficios para los comerciantes, no hay costo inicial ni de mantenimiento, solamente tienen que imprimir el código QR o mostrarlo desde un smartphone o tablet».
Otra particularidad de Mercado Pago es que permite a los usuarios invertir su saldo digital y perciben rendimientos estimados del 40% anual.
En este contexto, está claro que con el tiempo se irán superando las dos principales barreras de entrada: el hábito de uso por parte de las personas, y su percepción respecto a la seguridad de las transacciones.
En ambos casos, las marcas están trabajando para comunicar los beneficios de operar electrónicamente tanto para consumidores como para comercios. Y seguir impulsando la «revolución QR».