Fuente: www.finanzas.com
Tras desplomarse más de un 80% desde los máximos que alcanzó en 2017 y protagonizar una de las burbujas más fulgurantes de la historia, los inversores saben ya cómo se las gasta bitcoin, la criptodivisa más popular del mundo. Ahora cotiza ligeramente por debajo de los 4.000 dólares, casi cinco veces menos que los 18.674 dólares que llegó a rozar a finales de diciembre de 2017, y trata de recuperar el terreno perdido, lo que no parece fácil toda vez que la desconfianza se ha adueñado del mercado.
Claro que siempre que hay miedo en un mercado aparece algún agente que esta dispuesto a cubrirlo, y es lo que ha sucedido con la firma BitSpread, que ofrece lo que ellos mismos denominan como los primeros productos estructurados que protegen el capital de los inversores en operaciones de bitcoin. La idea es poder beneficiarse de las potenciales subidas, pero recuperando la mayor parte de la inversión si la moneda digital vuelve a hundirse.
Según informa Bloomberg, se trata de contratos a dos años que protegen el 85% del capital de un comprador y le otorgan el 33% de cualquier ganancia en el precio promedio. Esto habría ayudado a los compradores cuando la moneda digital más grande perdió tres cuartas partes de su valor en 2018.
«Proponemos limitar las desventajas para el inversor, una garantía que muchas personas necesitan después del año pasado», dice Cedric Jeanson, directivo de la firma y veterano de los derivados. En su opinión, «los inversores están interesados en esta clase de activos por su falta de correlación con otros mercados».
En realidad, los productos diseñados para inversores profesionales no son tan nuevos, pues de hecho debutaron en el mercado en diciembre de 2017, justo cuando comenzó el desplome, lo que coincidió con la introducción de los futuros sobre bitcoin. Ello permitió a los profesionales colocarse en ambos lados del mercado, el corto y el largo.
BitSpread protegerá el capital de los inversores al invertir aproximadamente el 80 por ciento de sus fondos en bonos de grado de inversión de JPMorgan.