Fuente: www.eltiempo.com
La iniciativa hace referencia a un proceso conocido como obsolescencia programada.
Cerca de 150.000 ciudadanos chilenos se han sumado a una demanda colectiva contra el gigante tecnológico Apple en la cual le reclaman por supuestas prácticas que reducirían la vida útil de varios de los modelos del iPhone.
La iniciativa hace referencia a un proceso conocido como obsolescencia programada, consistente en las acciones tomadas por los fabricantes para que en cierto tiempo el dispositivo experimente fallas y obligue al usuario a comprar uno nuevo.
En la demanda, promovida por la Organización de Consumidores y Usuarios de Chile (Odecu), se argumenta que algunos teléfonos de Apple, comprados entre 2014 y 2017, sufrían apagados intempestivos o mostraban un desempeño más lento.
Según la entidad, “los sistemas operativos de los equipos fueron actualizados con parches de software transmitidos remotamente por Apple a través de internet y que tenían por objetivo ‘ahogar’ el funcionamiento del procesador y ralentizar los equipos”. Los modelos afectados serían el iPhone 5C, 6, 6 Plus, 6S, 6S Plus, 7, 7 Plus y SE.
Con esta acción legal, que fue admitida a trámite por un juzgado civil, la Odecu pide que se compense a los usuarios con un pago de 126.000 pesos chilenos, equivalentes a casi 600.000 pesos colombianos, y que, además, sean reparados con la recompra de los aparatos.
La demanda está dirigida hacia Apple Chile, Mac-Online y Reifschneider; sin embargo, la Odecu está en conversaciones con otras organizaciones de América Latina para presentar una demanda a nivel regional. De hecho, la organización resalta que ya existen más de 60 causas colectivas similares.
Stefan Larenas Riobó, presidente de Odecu, resalta que los usuarios “nunca fueron informados de que, a través de la actualización del software, se generaban efectos negativos”.
Los chilenos tienen hasta el 28 de febrero para unirse a esta acción legal por medio de la página web. La inscripción masiva ha sido calificada como “un éxito sin precedentes en la historia de la defensa de los consumidores”.
