Fuente: LaTercera.com
Por: Iván Díaz-Molina, Director del Centro de Emprendimiento e Innovación, ESE Business School, Universidad de los Andes
La llegada de la inteligencia artificial es una realidad, la nueva manera de hacer negocios y la forma en que muchas empresas han entendido que pueden obtener ventajas competitivas a corto plazo. Este es el caso de Amazon, la compañía que mejor usa la inteligencia artificial en el mundo, tanto así que más del 30% de sus ventas son producto de las sugerencias que hace la plataforma a sus clientes, de acuerdo con sus preferencias, según el registro de compras o búsquedas en la web que han realizado.
Frente a esta realidad, ¿podemos decir que Chile es un hub de inteligencia artificial? La respuesta es aún incierta; lo único claro es la necesidad y urgencia de nuestro país por incorporarse rápidamente a esta tendencia mundial, porque, de lo contrario, corremos el riesgo de quedar fuera de las grandes ligas.
Según datos de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), el 14% de los empleos de los 32 países desarrollados, entran en la categoría de altamente vulnerables a la automatización, mientras que el 32% se considera como vulnerable.
Por suerte, nuestro escenario no es tan oscuro. Actualmente hay algunos emprendimientos nacionales, como E-certchile, que trabaja en aplicaciones para facilitar procesos concretos, como la receta médica electrónica con blockchain; o Wholemeaning, que permite dar respuesta de forma eficiente a los clientes; o Georesearch, que usa Big Data georeferenciado para predecir ventas.
Según datos de AI Index Annual Report 2017, informe elaborado por la Universidad de Stanford, el incremento de la inteligencia artificial ha sido explosivo en los últimos años. Por ejemplo, la cantidad de trabajos académicos y estudios sobre este tema se ha multiplicado por nueve desde 1996; los inversionistas de capital de riesgo han aumentado seis veces su inversión anual en Start-Up de inteligencia artificial en Estados Unidos; y desde el inicio de siglo hasta ahora, se han multiplicado por 14 las nuevas empresas dedicadas a esta materia.
Otros datos afirman que se prevé que los ingresos globales de IA para aplicaciones empresariales, crezcan de US$ 1.620 millones en 2018 a US$ 31.200 millones en 2025, lo que significa un crecimiento superior al 52%.
Mirando con optimismo este escenario, creemos que existe una gran oportunidad para que Chile se posicione y se convierta, a futuro, en un Hub Mundial de Inteligencia Artificial. Para ello, el mayor desafío es lograr un cambio cultural no solo en los ejecutivos de las compañías, sino principalmente en su alta dirección.
¿El siguiente paso? Generar redes, estrechar lazos y establecer alianzas tendientes a desarrollar y fortalecer un ecosistema público-privado, que sea capaz de incubar este tipo servicios para que una vez que demuestren su valía, escalen y crezcan internacionalmente.
