Fuente: actualidad.rt.com
Según lo expuesto por Kai Fu Lee, experto en tecnología, la IA reemplazará cada vez más los trabajos repetitivos, no solo manuales, sino también intelectuales. Pero no todo está perdido para la humanidad.
De acuerdo con uno de los más destacados expertos mundiales en inteligencia artificial (IA), dentro de tan solo en 15 años, el 40 % de los trabajos en el mundo podrían ser realizados por máquinas. Kai Fu Lee, escritor, capitalista de riesgo, ex vicepresidente de Google Inc. y alguien que acumula más de 30 años de experiencia en la IA, hace esta predicción en la próxima edición del programa de CBS ’60 minutes’.
«La IA desplazará cada vez más los trabajos repetitivos, no solo el trabajo manual, sino por mucho el trabajo intelectual también», asevera Lee.
Asimismo, el experto chino indica que empleos «que parecen un poco complejos», como el de cocinero o camarero, «se automatizarán».
Los inminentes y no tan lejanos cambios en el mercado laboral representan, según Lee, un reto para el sistema educativo. Por ello el empresario está financiando programas que promueven el aprendizaje de las últimas tecnologías de IA en estudiantes de los rincones más remotos de China.
Falta de conexión humano-humano
Por suerte, no todo está perdido para la humanidad, según aseveró Lee a The Daily Mail. «La IA es poderosa y adaptable, pero no puede hacer todo lo que hacen los humanos», admite.
A su juicio, la IA no puede crear, conceptualizar o hacer una planificación estratégica, como tampoco emprender un trabajo complejo que requiera una coordinación precisa entre la mano y el ojo. El empresario cree además que presenta deficiencias a la hora de tratar con espacios desconocidos y no estructurados.
Y más decisivamente, la inteligencia artificial no puede interactuar con los humanos «exactamente como los humanos», con empatía, conexión humano-humano y compasión.
Los psiquiatras, los trabajadores sociales y los consejeros matrimoniales tienen pocas probabilidades de perder sus empleos, como tampoco las enfermeras, los propios investigadores de la inteligencia artificial y los científicos, según el experto.