Fuente: IproUP
En 2016 por primera vez y a nivel mundial, la cantidad de dinero pagado con plástico y transferencias fue mayor que con efectivo. En Chile, ese mismo año aumentó un 11% las compras realizadas por esta vía, ubicándolo hasta hoy como el país que registra el mayor crecimiento en el uso de tarjetas de crédito y débito en América Latina. En 2018, el comercio fue el sector que más aumentó los pagos en línea con un alza del 42,6% durante el primer semestre.
“Aunque el ritmo de varía de un país a otro, hay cinco indicadores clave que indicarían el fin del pago en efectivo”, sostiene Patricio Vega, key account manager de Worldline Chile:
Es posible transferir dinero en menos de diez segundos: El primer indicador es que actualmente es posible transferir dinero en menos de diez segundos, algo que supone un importante factor y aliciente para que los consumidores y comercios dejen de utilizar dinero en efectivo.
-Nuevos métodos de pago: Los consumidores utilizan cada vez más nuevos métodos de pago, ya que se permite a los comercios activar los pagos directamente de los clientes y eludir las tarifas y posibles fraudes relacionados con las tarjetas de crédito. Así, los clientes utilizan nuevos métodos de pago como tarjetas instantáneas, billeteras digitales o pagos integrados con el IoT. En Chile, en 2018 los pagos online aumentaron el primer semestre del año, con un alza real anual de 36,8%.
Nuevas formas de conectar con los clientes: Como tercer indicador, la compañía señala que los comercios disponen de nuevas formas de conexión con los clientes las 24 horas del día, gracias a tecnologías potentes, como la inteligencia artificial y el procesamiento de lenguaje natural.
El dinero en efectivo es más caro: En cuarto lugar, señala que el efectivo es más caro, ya que imprimir y distribuirlo puede implicar alto costos para la economía nacional, de hasta 1,5% del PIB. Así, los reguladores y bancos nacionales plantean que mudarse a una sociedad sin efectivo porque tiene más beneficios económicos.
Otros países eliminarán el efectivo: Por último, y siguiendo ejemplo como Suecia, Bélgica y Corea del Sur, las predicciones muestran que las transacciones en dinero físico representarán menos del 0,5% del valor de todos los pagos realizado en 2020, año en el que Corea del Sur tiene pensado retirar el efectivo. En Suecia, lo eliminan en 2030.