Fuente: iproUP
Los juegos de estrategia viven su época de oro gracias a Internet. En 1997, Age of Empires allanó el camino para un género que fue sumando títulos con una premisa: que los usuarios creen ciudades, las hagan crecer y compitan contra otras.
La última innovación del género fue lanzada por la empresa argentina Experimental 11, que desarrolló lanzó Cryptowars, un juego basado en la blockchain que viene con un plus: permite que los jugadores ganen dinero gracias a la «magia» de las criptomonedas.
Pero, además, al ser descentralizado, no corre en los servidores de una determinada compañía, como ocurre con la mayoría de los juegos multijugador a través de Internet, sino que directamente lo hace en la cadena de bloques de Ethereum. Esto lo hace más seguro y estable.
«Nos interesa muchísimo la tecnología de blockchain y las criptomonedas desde hace un tiempo largo. Mi socio Luciano (Bertenasco) viene minando desde 2011. Buscamos cuál podía ser la app que tuviera adopción masiva en la cadena de bloques y creemos que es el gaming, porque es adictivo y es la industria con mayor innovación», señala Matías Nisenson, CEO de Experimental 11.
De acuerdo con el emprendedor, el juego además combina dos temas que apasionan a los que estén en el «mundo cripto»: la economía y el trading.
«Lo que tenés que hacer es crear una aldea y edificios que tienen sentido dentro de ella, como las minas de oro, las minas de cristal y el «City Center». También armar un ejército, con diferentes personajes, que permite atacar al enemigo para robar sus tokens», detalla Nisenson.
Y completa: «Estos tokens son ERC20 de Ethereum, se llaman Experimental Tokens y se ganan o se pierden luego de cada pelea». Esto permite que la gente pueda literalmente vivir del juego. Además, hay un sistema de trading interno para que los usuarios comercialicen sus recursos, como oro por cristal, oro por Experimental Tokens, etc».
Adicionalmente, CryptoWars ofrece otras formas de ganar dinero o, como las llama el emprendedor, Revenue Streams. Una de ellas es la venta de skins, que pueden diseñar los propios usuarios y sirven para cambiar la vestimenta de los personajes o el aspecto de las armas. Para ello, ofrecen un marketplace, donde los usuarios compran y venden «recursos» para el juego.
También están los Prizes Pools, es decir, campeonatos en los que se cobra una entrada para competir con otros 100 participantes. El total del pozo (menos la «comisión» de Elemental 11, de alrededor del 20%), se divide luego entre los tres jugadores mejor posicionados.
«Esto no tiene ninguna aleatoriedad. Es una cuestión determinística y skill based (basado en destreza), por lo que jugás y ganás por tu habilidad: la suerte no te va a hacer ganar, no es un juego de azar», enfatiza Nisenson.
Además, destaca: «Hoy estamos haciendo torneos que financiamos nosotros. Tenemos uno con un premio de u$s2.500, donde los cinco primeros se llevarán premios en efectivo o criptomonedas».
No es el primer proyecto que llevan adelante Nisenson y Bertenasco. Fueron los creadores de Tiempy.com, un servicio para programar publicaciones en redes sociales que fue vendido a un competidor. Tampoco será el último: si bien por el momento están 100% enfocados a CryptoWars, planean el lanzamiento de nuevos títulos en el futuro.