Fuente: El Tiempo
El empresario habló sobre la compañía con la que busca conectar el cerebro humano con un computador.
Neuralink es uno de los más recientes ambiciosos proyectos del multimillonario y director ejecutivo de Tesla, Elon Musk. Se trata de una empresa que tiene como objetivo lograr conectar el cerebro humano con un computador: en otras palabras, crear una interfaz de este órgano.
Su propuesta consiste en desarrollar una tecnología llamada ‘cordón neural’ que permitirá implantar, por medio de un proceso quirúrgico, pequeños electrodos cerebrales en el cráneo que luego un día serán capaces de cargar y descargar pensamientos en un sistema computacional. Será como el ‘disco duro’ del cerebro humano.
«La aspiración a largo plazo con Neuralink sería lograr una simbiosis con la inteligencia artificial.», dijo Musk en una entrevista a Axios en la que explicó detalles de cómo avanza la iniciativa.
Su perspectiva plantea «lograr una especie de democratización de la inteligencia, de modo que no sea monopolizada de forma puramente digital por gobiernos y grandes corporaciones».
La aspiración a largo plazo con Neuralink sería lograr una simbiosis con la inteligencia artificial.
“Los seres humanos deben fusionarse con las máquinas”, agregó.
De acuerdo con el ejecutivo, Neuralink tiene un grupo de ingenieros con la «inteligencia per cápita más alta» que jamás haya reunido. En la conversación con Axios, Musk dijo que este proyecto podría ser incluso un paso para llegar a una posible solución de las lesiones de la médula espinal. “Implantar electrodos en la corteza motora del cerebro, luego pasar por alto la sección seccionada de la columna vertebral y tener efectivamente microcontroladores locales cerca de los grupos musculares. Podría restaurar toda la funcionalidad de las extremidades«, dijo.
El empresario también se refirió a los retos que enfrentan los gobiernos y las organizaciones para controlar el uso de la inteligencia artificial.
«Podrías hacer un enjambre de drones asesinos por muy poco dinero. Simplemente tomando el chip de identificación facial que se usa en los teléfonos celulares, y teniendo una pequeña carga explosiva y un avión no tripulado estándar, y simplemente haciendo un barrido del edificio hasta que encuentren a la persona que están buscando, choquen contra ellos y exploten».
Pero quizás, dijo, existe una amenaza aún mayor: «una propaganda increíblemente eficaz que influye en la dirección de la sociedad». Influencia en las elecciones».
