Bci se prepara a ser uno de los mayores emisores de tarjetas de crédito del país -de aprobarse la adquisición del negocio financiero de Walmart por parte de los reguladores- y su gerente general, Eugenio Von Chrismar, comenta como reaccionó la compañía frente a la filtración de datos de miles de tarjetas de crédito de la industria.
En el caso del Bci, fueron 270 plásticos los afectados, pero Von Chrismar destaca que la seguridad informática con la cual operan es una de las principales prioridades.
– ¿Cómo y de qué forma se aplicaron los protocolos de seguridad?
– Quiero ser categórico en manifestarles a todos nuestros clientes que Bci ha realizado y seguirá profundizando los controles y las inversiones en materia de seguridad con el objeto de mitigar el riesgo de sufrir un ciberataque con impacto en la organización o en ellos.
Tenemos una política de seguridad de la información que establece los controles que se deben implementar en cada iniciativa y proceso de negocio para proteger los datos de los clientes y del banco.
Bloqueamos de forma inmediata las 270 tarjetas de crédito activas pertenecientes a nuestra entidad cuyos datos fueron filtrados. En paralelo, esto fue comunicado a través de mensajes de texto a todos nuestros clientes afectados, además de activar una comunicación general con ellos.
– ¿Cuál es el mensaje que le da a los clientes?
– Para nuestro banco la seguridad es un proceso permanente, prioritario y de mejora continua, en constante adaptación para enfrentar las nuevas amenazas.
– ¿Cuál es la importancia de la ciberseguridad para el banco?
– Es una materia clave, por eso se encuentra en un constante proceso de mejoras desde hace años. En esta materia, en Bci contamos con una gerencia especializada y exclusiva en gestionar la ciberseguridad. Dentro de ella existen profesionales altamente capacitados que han permitido implementar procesos y tecnología de seguridad para mantener los riesgos mitigados
Tenemos la tranquilidad de que existen controles que operan, lo que se traduce en un riesgo controlado, no obstante, ello no nos paraliza ni nos deja en una zona de confort, esto es una tarea permanente y un proceso continúa de mejora.