Fuente: www.bbva.com
«En la economía digital, un factor clave para determinar el grado de desarrollo de un país es su ecosistema emprendedor. En América Latina la creación de este ecosistema sigue siendo tarea pendiente en la mayoría de países. Para superar esta barrera es clave mejorar los recursos, infraestructuras, la madurez del sector tecnológico, las actitudes y aptitudes respecto a la creación de empresas, pero también que la regulación contribuya a ello». Carmen Álvarez
José Manuel González-Páramo, consejero ejecutivo responsable de economía, regulación y relaciones institucionales de BBVA, considera vital potenciar estos ecosistemas de emprendedores en América Latina. En su opinión, el papel del regulador es fundamental. La adopción de tecnologías en la nube, la protección de datos y la ciberseguridad son algunas de los retos que los reguladores latinoamericanos tienen por delante para promover la innovación y el emprendimiento.
Durante su intervención en el ‘V Encuentro Empresas Multilatinas’, celebrado en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en Santander, el consejero ejecutivo de BBVA ha hecho hincapié que en que los países de la región se encuentran lejos de las primeras posiciones en creación de estos ecosistemas.
Según el Índice Global de Emprendimiento elaborado por el Global Entrepreneurship and Development Institute, el país latinoamericano mejor situado en el ránking de emprendimiento es Chile, aunque también destacan México y Colombia. Por el contrario, Paraguay o Venezuela están peor situados.
Uno de los principales motivos de esta brecha de ecosistemas emprendedores es que la creación de ‘startups’ en América Latina es aún reciente, ha destacado. En este sentido, es importante la inversión privada, con proyectos como Open Talent, de BBVA, competición internacional que buscan las mejores ‘startups fintech’ también en América Latina.
América Latina, en el camino hacia la digitalización
En los últimos años, América Latina ha redoblado los esfuerzos para fomentar la digitalización de su economía. La CEPAL destaca el avance de internet continuó en América Latina y el Caribe: en 2016, el 56% de sus habitantes usaron internet, 36% más que hace diez años, pero aún por debajo de la media de la OCDE (81%).
El índice BBVA-DiGiX, que mide el grado de digitalización en los países, muestra que América Latina aún se encuentra por debajo de la media de los países avanzados. Desde el punto de vista de la demanda, el informe destaca la diferencia entre la adopción de internet por las administraciones públicas, más elevado, y el de los usuarios y empresas. También ha destacado que el uso de la banca móvil y el comercio electrónico no alcanza el 10%.
José Manuel González-Páramo ha resaltado que empresas como BBVA pueden contribuir a la digitalización de estos países, con servicios digitales adaptados a las necesidades de la gente, como el estudio de salud financiera que BBVA Bancomer en México ofrece a sus clientes o el uso de la huella digital en países como Colombia. Ha resaltado, asimismo, la labor de las microfinanzas en el uso de tecnología para la bancarización de sectores que hasta la fecha no tenían acceso a los servicios financieros.
Desde el lado de la oferta, destaca la mejora de las infraestructuras, con avances en la cobertura 3G y 4G. Según la CEPAL, en el tercer trimestre de 2017, la región presenta una cobertura con redes 3G promedio del 94,5% en relación a la población y del 75,2% con redes 4G, aunque las conexiones de alta velocidad aún suponen un bajo porcentaje (lejos del 50% de media en países más desarrollados). José Manuel González-Páramo ha resaltado que el coste de acceso a las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación), sobre todo la banda ancha fija, es la principal limitación para su uso.
En este sentido, ha explicado que una buena regulación de las TIC, en asuntos como la protección del consumidor digital, hace que la digitalización sea beneficiosa para todos.
Para terminar, ha recordado la importancia de tomar medidas para cerrar la brecha digital de América Latina con las economías desarrolladas. Y es que Latinoamérica no puede perder el tren de la Cuarta Revolución Industrial, en un mundo marcado por la creciente hegemonía de EE.UU. y China en el ámbito digital.