Fuente: El Clarín
Finalmente y tras varias postergaciones por una disputa con la marca, este mes comenzará a operar en el país Wilobank, el primer banco enteramente digital, cuyo principal accionista es Eduardo Eurnekian. Su CEO y socio minoritario, Guillermo Francos, explica que los clientes podrán abrir y operar cuentas y tarjetas y tramitar depósitos y préstamos únicamente desde el celular. Ya hay otra entidad similar autorizada por el BCRA, el Brubank, del ex presidente del Citi Juan Bruchou, y ambas integran la parte más visible de la reconversión del sistema financiero.
Los bancos digitales lideran la movida fintech, en la que participan más de 60 empresas tecnológicas volcadas al mundo de las finanzas y el dinero, y que entraña desafíos a la banca tradicional. Esos cambios ya producen ruidos y cuestionamientos por la falta de regulaciones uniformes, tal como ya ocurrió en otros mercados, por ejemplo con Uber (taxis) y Airbnb (hotelería).
Parte de esta problemática fue tratada la semana pasada en el seminario “Transformando la revolución fintech”, organizada por el MIT Sloan Congress en conjunto con IDEA. En charla con el Económico, el economista del MIT Roberto Rigobon interpreta que las polémicas y cruces entre banca tradicional y digital son habituales en todo el mundo. Sin embargo, subraya que “en la Argentina observo que el crecimiento de las fintech es desordenado y la autoridad regulatoria (el BCRA) no atiende correctamente el problema”.
En esa misma jornada, el vicepresidente del BCRA, Lucas Llach, explicó su “doctrina del tomate” frente al auge fintech. “La línea divisoria, lo único que no pueden hacer es tomar depósitos y esto sí debe ser regulado para su protección”. Sobre el resto, Llach sostuvo que hay que dejar crecer a las semillas (fintech), discriminar tomates de maleza, y actuar en última instancia para ayudar a robustecer los frutos más ventajosos. Así, con una mayor cantidad de actores y herramientas disponibles, el Central trata de limitar el uso de dinero físico y fomentar la inclusión financiera: el 50% de la población argentina no tiene cuentas ni caja de ahorro en ningún banco.
Amenazada por los avances tecnológicos, bancos y tarjetas reconvierten su operatoria y lanzan servicios y aplicaciones móviles, pero advierten que existen situaciones de competencia desleal frente al surgimiento de esta nueva generación de empresas financieras que operan libres de regulaciones y exigencias como encajes, comisiones y nivel de tasas. En el sector señalan principalmente a Mercado Pago (Mercado Libre), a través de la cual ofrece medios de pago y créditos, y anunció la llegada de Mercado Fondo (ver más abajo).
“La postura del Central es actuar cuando la actividad tenga volumen. Pero a nivel global, los reguladores toman acción porque a la larga todos toman volumen y tienen los mismos riesgos que las entidades físicas”, resume Emiliano Porciani, gerente digital del Galicia. El ejecutivo va más allá y ejemplifica: “Brasil va hacia una política de encajes para las billeteras virtuales , que recaudan y mueven dinero sin dar explicaciones”.
“La teoría del tomate es parcialmente correcta, porque da incentivos y ayuda a la inclusión financiera. Lo que falta es la trazabilidad de las cuentas virtuales, donde las transacciones de dinero no son registradas por ningún ente. Se deben igualar las condiciones con el mundo fintech para que la industria pueda evolucionar”, interpreta Santiago Benvenuto, gerente de Desarrollo de Prisma, la empresa dueña de Visa y Banelco.
Más allá de las discusiones, la banca tradicional incorpora tecnología a través de desarrollos propios, en acuerdos con fintech o con compras directas. En este sentido, un caso reciente es el del Supervielle, que acaba de comprar la sociedad de bolsa Invertir Online en $1.200 millones. También son ilustrativas las alianzas de Mastercard con Wilobank, Mercado Pago y Ualá, cuyo foco son las tarjetas de crédito prepagas. “Por política, apuntamos a un perfil de público por debajo de los bancos físicos, aprovechando los menores costos de nuestra operación”, dice Francos.
En 2015, el Galicia lanzó Move, un banco completamente digital “que opera 100% online y que permite abrir una cuenta gratuita en 5 minutos sin firmar un solo papel”, afirma Porciani. La apuesta del Galicia es incorporar nuevos clientes desde esa plataforma para que puedan escalar a otros servicios (créditos hipotecarios, por ejemplo). “Estamos abriendo más de 2.000 cuentas digitales por mes”, agrega el ejecutivo.
El Santander ya anunció que el año próximo traerá al país el Open Bank, su banco electrónico que lanzó en España y que estará dirigido localmente por el ex CEO de Google Federico Procaccini. A diferencia de las fintech, Move y Open Bank operan con la misma normativa que cualquier entidad bancaria. El negocio despega entre ruidos y discusiones.
Mercado Libre se expande en el universo financiero
Marcos Galperín, CEO de Mercado Libre, dio un paso más para expandirse en el negocio financiero: en los próximos meses lanzará Mercado Fondo, una plataforma que les permitirá a los usuarios del sitio participar de inversiones y obtener una renta similar a la que proporcionan las Lebac.
Así, Mercado Libre pone otra pata en el sector financiero. Hasta ahora, a través de la plataforma Mercado Pago, con la que se abonan las compras realizadas en el sitio, se les ofrecía a los clientes tarjetas prepagas, préstamos y una billetera virtual para pagar desde el celular en comercios físicos utilizando un código QR.
Con Mercado Fondo, Galperín se para muy cerca de la frontera que trazó el Banco Central al establecer que las fintech pueden dar servicios financieros pero están inhabilitadas para captar depósitos. La plataforma comenzará a funcionar en los próximos meses y les permitirá a quienes tengan saldo en MP invertirlo en un fondo de común de inversión, manejado por el Banco Industrial (BIND).
El jueves pasado, en la presentación del sistema de pagos con código QR, Galperín redobló su apuesta por sacarles una tajada del negocio a los bancos tradicionales y abrió el evento bajo los acordes de “Bella Ciao”, la canción que popularizaron los partisanos italianos en su lucha contra el fascismo y que ahora revivió a través de la serie “La casa de papel”, donde los protagonistas la entonan como un emblema de la lucha contra el sistema. El CEO de Mercado Libre anticipó que Mercado Fondo les permitirá a los usuarios que no están bancarizados obtener una renta sobre sus saldos “similar a la de las Lebac”.
“Nosotros no estamos incumpliendo ninguna de las regulaciones del Central”, dijo Osvaldo Giménez, vicepresidente de Mercado Pago. En los hechos, la compañía les ofrece cada vez más anzuelos a sus clientes para que dejen su dinero en el sitio y utilicen la billetera digital. Para sortear las restricciones que les impone el Central, Mercado Libre se asoció con el BIND, que actuará como administrador del fondo de inversiones al que se derivarán los saldos de los usuarios de Mercado Libre.
Galperín alabó el trabajo conjunto del Central y de la Secretaría de Defensa de la Competencia para desregular el mercado de pagos y servicios financieros. “Por primera vez en décadas hay competitividad en esta industria”, resaltó.
Mercado Pago es cada vez más importante dentro del esquema de Mercado Libre ya que representa el 30% del negocio. Con 30 millones de usuarios, el año pasado la plataforma concentró operaciones por US$15.000 millones.