Fuente: www.dinero.com Por Guillermo Valencia
“Somos muy afortunados porque el mundo está en un gran modo de transformación debido a la tecnología. Aunque esta revolución creará líderes y oportunidades exitosas, cada nueva tecnología también creará problemas sociales”.
Con esas palabras Jack Ma, fundador del consorcio chino, Alibaba, definió durante su discurso en Davos (Suiza), la forma en que la inteligencia artificial, la robótica, el Machine Learning y el Big Data cambiarán las relaciones entre humanos y máquinas.
Para Jack Ma el avance de la tecnología es imparable y el reto está en formarnos en lo que nos hace humanos: el arte, el trabajo en equipo y los deportes. El fundador de Alibaba destaca que más allá de acumular conocimiento, la clave para entender el futuro radica en cuestionarnos y buscar la sabiduría.
Y es precisamente en las compañías que desarrollan nuevas tecnologías que se centran las grandes ganancias reflejadas en los índices de acciones mundiales. En Estados Unidos las compañías conocidas como FAANG (Facebook, Apple, Amazon, Netflix y Google) lideran ese proceso de transformación y prometen ser los líderes en la construcción de una nueva economía.
La siguiente gráfica muestra que haber invertido US$10.000 en el 2012, en cualquier empresa de las FAANG, le dejaría hoy un monto de US$69.018, es decir, 590% de ganancia. Mientras que al invertir esa misma cifra en el Índice de acciones de Estados Unidos, se obtendría apenas US$ 22.840, un 123% de ganancia.
Así fue el desempeño FAANG comparado con el índice de acciones S&P 500. Fuente: Trading Economics.
Sin embargo, este auge tecnológico no se limita a Estados Unidos. La revolución de internet es el primer signo de que una gran transformación está comenzado en China, la antigua máquina exportadora de bienes manufacturados del mundo está dando los primeros pasos hacia una economía de consumo interno y generación de valor agregado.
En este país, Baidu es el motor de búsqueda más importante y Tencent hace las veces de Facebook. Por el lado del comercio electrónico, destacan JD y Alibaba, un híbrido entre Ebay y Amazon. Estos dos y el sitio de microblogging, Weibo, el cual tiene más usuarios registrados que Twitter, son los titanes asiáticos que han superado las expectativas de la mayoría de analistas del mercado digital.
Lo que hace atractivas a estas compañías es que su modelo de negocio no es tan dependiente de la publicidad. En su lugar cuentan con cobros por suscripción, que incluyen un recaudo de comisiones por transacción, lo cual hace más atractivos los márgenes de ganancia. Además, este modelo les deja a las empresas chinas márgenes operativos por encima del 30% y -con excepción de JD- son compañías con pocos activos fijos, lo cual les permite tener capital extra. ¿Qué hacen con este dinero? Lo invierten en adquisiciones para expandirse a otros sectores de la economía china.
Cuando se revisan las cifras de estas empresas, se encuentra que Alibaba y Tencent hacen parte de las 10 compañías más grandes del mundo. Alibaba tiene una capitalización de mercado de US$500.000 millones y Tencent casi US$400.000 millones. En 2017, Tencent superó en un 80% al desempeño de Facebook, convirtiéndose en una de las compañías lideres del Índice Hang Seng de Hong Kong.
Por el lado de los titanes chinos, Baidu ha sido el de peor desempeño. Mientras que Weibo superó a su par norteamericano, Twitter, tanto en número de usuarios como en rentabilidad.
A pesar de estas buenas cifras, debe tenerse en cuenta que los mercados financieros no entienden las revoluciones tecnológicas porque no logran medir el impacto que estas nuevas tecnologías tienen y por eso exageran su valor. Esto sucedió en el año 2000 cuando los inversionistas trataron de vaticinar el cambio que internet traería para la economía mundial, lo que creó la idea de que el futuro de internet estaba ligado a las compañías puntocom.
Desempeño de Tencent comparado al indice de acciones MSCI China. Fuente: Trading View.
Hoy también se está gestando una burbuja en el sector tecnológico mundial que devendrá en un proceso de creación destructiva. Tenemos que recordar que cuando las puntocom desaparecieron, internet apenas comenzaba y ese auge le dejó a la sociedad la red de fibra óptica mundial y servicios como Google, Facebook, YouTube y Skype.
En el escenario actual, los ganadores no serán los pioneros en desarrollar la inteligencia artificial o el Big Data, sino los que tengan las economías de escala para permanecer varias décadas en el juego. En otras palabras, se trata de una carrera de resistencia y no de velocidad.