Fuente: www.ituser.es
Son conclusiones de un informe sobre tendencias en los medios de pago, que acaba de presentar Indra y que ha realizado su filial Tecnocom. En sus páginas destaca que 2018 será un año de disrupción en esta el sector de medios de pago, a la que contribuirá decisivamente el cambio en el marco regulatorio, que propiciará la aparición de nuevos competidores y modelos de negocio. En Europa, el ejemplo de cambio regulatorio previsto para 2018 es la PSD2, pero también destacan la Ley Fintech en México, la autorización del prepago «abierto» en Chile y la autorización de varias SEDPE en Colombia.
El documento indica también que el ritmo con el que las entidades proveedoras de servicios de pago afrontarán la transformación digital dependerá de tendencias externas (avances tecnológicos, impulso regulatorio e intensificación sin precedentes de la competencia) como por factores internos, tanto de industria como de estrategia institucional. Y explica que, en el mundo de los pagos, el back-office, las infraestructuras, las cámaras de compensación y liquidación y las normativas o acuerdos de industria que determinan las relaciones interbancarias son elementos fundamentales.Pese a ello, el informe reconoce que es impredecible cómo impactará en la forma en la que pagamos esta combinación de innovación, regulaciones y nuevos agentes entrantes.
Al repasar las tendencias futuras de la industria, destaca que “los clientes no muestran gran disposición a compartir información, más aún sin tener claridad respecto a los beneficios obtenidos como contraprestación a dicha cesión de datos”. Sobre este tema, la opinión de los expertos apunta a que para estimular a los clientes a ceder datos personales (de carácter financiero y otros) a cambio de mejores productos y servicios financieros y/o ventajas comerciales, las ventajas ofrecidas en contraprestación deberán ser claras, relevantes y suficientes, que justifiquen dicha cesión o compartición de datos sensibles y siempre con todas las garantías de protección y uso adecuado y acordado entre las partes.
Acerca de las fintech, señala que Latinoamérica muestra un buen grado de disposición a aceptar a estas nuevas compañías tecnológicas, tanto en relación a los servicios de información y de análisis que ofrecen o prevén ofrecer (consultas, data analytics), como en la eventual oferta de productos y servicios financieros (esto es, con impacto monetario). “Por el contrario, España de momento no muestra esta tendencia, probablemente por la relación con las entidades bancarias y la seguridad de los depósitos bancarios”, añade.
El documento también resalta que el usuario prefiere seguridad en las compras online y está acostumbrado a los sistemas de autenticación de doble factor. De estos sistemas, los mensajes de texto con una clave específica fueron utilizados por el 90,3% de los españoles. La tarjeta de coordenadas fue usada por un 62,6% de los compradores online. Y el token, sólo por un 18,7%.