Fuente: www.kippel01.com
La entidad financiera ha reforzado este año su apuesta por la conversión tecnológica con la digitalización completa de Openbank, el lanzamiento de nuevos servicios financieros en línea y el reclutamiento de talento digital para su fortalecer cúpula.
La banca digital ha sacudido los pilares de la industria financiera tradicional. La proliferación de las nuevas vías de comunicación y conectividad ha forzado a los bancos a adaptarse a un entorno cada vez más digitalizado, pero no ha sido hasta la irrupción de la generación fintech cuando las entidades más relevantes se han puesto en alerta. Banco Santander lleva apostando por la vía tecnológica desde hace dos décadas, pero ha sido este año cuando ha subido su apuesta por la conversión digital con la completa renovación de Openbank, el lanzamiento de nuevos servicios en línea y el reclutamiento de talento digital para su cúpula.
La compañía, fundada en 1857 y presidida actualmente por Ana Botín, fue una de las primeras en España en apostar por la digitalización de sus servicios, creando Openbank en 1995 como una respuesta a aquellas entidades extranjeras (como ING) que entraron en España con pocas oficinas en la calle y muchos servicios en la Red.
Inicialmente, el grupo ofrecía a sus clientes la posibilidad de realizar operaciones a través del teléfono. Un año después, la empresa apostó por crear una plataforma en la Red con información sobre los productos y servicios bancarios y, en 1997, los clientes de Banco Santander ya podían gestionar sus finanzas en el canal online. La primera aplicación móvil de Openbank llegó en 2011, disponible en iOS y Android.
Banco Santander dejó este año a Openbank sin sucursales físicas, con una infraestructura alojada en la nube
Este año, Santander dio un paso más en su transformación digital con Openbank, llevándolo a un nuevo estadio. El pasado junio, la filial pasó a convertirse en un banco digital en el máximo sentido del término, con una reconversión de su plataforma, la cual dejó atrás el negocio físico y pasó a estar compuesta únicamente por sucursales online y una infraestructura completamente alojada en la nube.
La apuesta de Banco Santander por la digitalización crece año a año. El grupo destina alrededor de 1.300 millones de euros anuales en la implantación de tecnologías como la inteligencia artificial, el Internet de las cosas, el big data y el blockchain. La entidad financiera, que cotiza en el Mercado Continuo y es una de las 35 empresas que componen el índice bursátil Ibex35, ganó 6.204 millones de euros en 2016, un 4% más que el año anterior y su mayor resultado desde 2010, aunque lejos del récord de 9.060 millones de euros que anotó en 2007.
La conversión digital fue uno de los motores de Santander en 2016. La empresa avanzó en su estrategia de vinculación y fidelización de clientes reforzando su oferta multicanal con nuevas aplicaciones para el móvil, el desarrollo de la biometría (tecnología de reconocimiento humano) y el lanzamiento de métodos de pago virtuales. El número de clientes digitales de la compañía aumentó en 4,3 millones respecto a 2015 (un 26% más), especialmente en el terreno de la banca móvil, cuya clientela se incrementó en un 53%.
Durante el último año, Santander también ha traído a España servicios tecnológicos destacados como Apple Pay, que permite el pago a través del iPhone, así como Samsung Pay, la aplicación Wallet y la pulsera para pagos contactless. La empresa realiza 3.000 millones de transacciones digitales cada semana, tal y como afirmó el pasado septiembre Rami Aboukhair, consejero delegado del banco.
Con toda esta tecnología, la estrategia de Santander por aumentar su clientela online facilita la reducción de costes en cuanto a servicios físicos. El grupo quiere convencer a los usuarios para que cambien sus hábitos a la hora de realizar sus operaciones y tiene previsto captar a 1,2 millones de clientes digitales a finales de 2018, lo que se traduce en aumentar un 40% el número de usuarios actual.
Como consecuencia, este plan supondrá el cierre de oficinas, lo que provocó que el pasado abril los responsables de la entidad firmasen un acuerdo con los sindicatos mayoritarios para analizar la reducción de su red de sucursales. Santander se propuso mantener determinadas condiciones económicas de movilidad para aquellas personas que se vean afectadas por esta estrategia empresarial.
Baile de sillas por la conversión tecnológica
La transformación digital de Banco Santander es una de las prioridades en la agenda del grupo, por lo que este año la compañía ha reforzado su cúpula con esto en mente. El pasado septiembre, la empresa fichó a Lindsey Argalas como nueva responsable de su división de tecnología digital e innovación. La nueva piloto de la conversión tecnológica de Santander ejerció como directora en Boston Consulting Group durante una década y, posteriormente, trabajó nueve años en la firma de software Intuit, con sede en Silicon Valley, donde ascendió hasta la posición de directora general.
La entidad financiera contrató a la ex Intuit Lindsey Argalas como nueva piloto de su transformación digital
Por otra parte, Openbank potenció su división de datacon el fichaje de Daniel Villatoro, ex Vodafone y BBVA, como su nuevo chief data scientist. Este puesto supone la evolución del analista de datos de negocio y está muy ligado al uso de machine learning e inteligencia artificial.
Cosechando talento digital
Más allá de la banca y su correspondiente digitalización, Santander también diversifica hacia el negocio académico a través de universidades. El grupo apostó por la formación online en 2013 a través de la plataforma Miríada X, impulsada de la mano de Telefónica. El proyecto se creó con el objetivo de democratizar la formación y afianzar el modelo de los cursos en línea para los usuarios de Iberoamérica. La entidad financiera trabajó en este proyecto a través de su red de universidades Universia, que fue fundada en 2009 en Madrid y su sociedad, Portal Universia, está presidida por Ana Botín.
Sin embargo, desde el pasado junio, Miríada X pasó a ser gestionada íntegramente por Telefónica Educación Digital, lo que provocó que Universia quedara desligada de esta plataforma, tal y como anunció este medio.
Pese a ello, Santander continúan en marcha otros proyectos relacionados con la formación de talento digital a través de su división Universidades, que está detrás de programas como Santander Yuzz Jóvenes con Ideas, el proyecto Santander Impact o la creación de herramientas tecnológicas como la Tarjeta Universitaria Inteligente, que simplifica procesos y servicios académicos.