Por Roberto Valderrama, director Comercial de VeriTran en Chile
Según el Banco Mundial, “la inclusión financiera se refiere al acceso que tienen las personas y las empresas a una variedad de productos y servicios financieros útiles y asequibles que satisfacen sus necesidades, y que son prestados de una forma responsable y sostenible”. Por tanto, lo considera un factor clave para reducir la pobreza y promover la estabilidad económica y social.
En el mundo, el 75% de las personas en situación de vulnerabilidad social y económica no tiene cuenta bancaria y nuestro país no es la excepción. Si bien Chile ha triplicado el número de cuentas corrientes, llegando a 21 millones de unidades hasta el año pasado –según cifras de la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (ABIF)-, hay un importante número de personas no bancarizadas, en su mayoría mujeres (59%) y personas de la tercera edad (26%).
Entonces, ¿cómo es posible integrar a la población que tiene limitaciones geográficas, económicas, incluso sociales, a una dinámica financiera? La respuesta se vincula con los beneficios que la transformación digital ha traído al sector: movilidad, independencia, seguridad, alcance e inmediatez. Sin duda, los canales financieros digitales han permitido el incremento de la participación de los usuarios bancarios y nuestro país lo ha entendido así.
En Latinoamérica, Chile se destaca por estar a la vanguardia de la transformación digital financiera, así lo confirma la Cámara de Comercio de Santiago que ha mencionado que la banca local es un modelo en la región que ha logrado madurar en términos de adopción tecnológica. Asimismo, según la ABIF, la mayoría de los clientes utilizan la plataforma digital para sus transacciones y en la última década el uso de las transferencias electrónicas se quintuplicó.
Uno de los casos emblemáticos en la aplicación de innovación para la inclusión financiera en Chile es Pago Rut. Hace menos de un año, junto a Banco Estado impulsamos esta nueva forma de pago entre usuarios de Cuenta Rut, a quienes se les permite realizar pagos a través de sus celulares. A mayo de 2017, la aplicación logró más de un millón cuatro cientos mil descargas y son casi 800 mil clientes que la utilizan, quienes destacan la rapidez y facilidad del proceso, además de la comodidad que significa concretar transacciones inmediatas.
Esta aplicación es parte de la estrategia de digitalización de Banco Estado, que al ser una entidad ciento por ciento estatal, ve en ella un elemento de democratización de la tecnología como apoyo a la inclusión financiera, uno de los elementos principales de su misión. Además, ha sido muy bien recibida por los clientes, los que han ido incrementando su valoración en los applications store, en la medida que han ido conociendo sus nuevas funcionalidades como ser la posibilidad de realizar también transferencias y consultas de saldo.
Otra característica importante de Pago Rut ha sido también la seguridad, ya que permite realizar operaciones sin la tarjeta de coordenadas, gracias a los elementos de seguridad dinámicos que incluye. El pago móvil con VeriTran hace posible que las personas se traspasen dinero entre cuentas rut de una forma sumamente simple. A través de un código QR en caso que las personas estén físicamente en el mismo lugar o un código numérico si hablamos de un pago a distancia. En este último caso el código se puede compartir por Whatsapp o SMS, y con eso la persona adquirente puede cobrar. Al momento de pagar, el usuario termina la operación en su mismo móvil, sin tener que marcar en el celular todos los datos del destinatario; un proceso largo, tedioso y propenso a errores.
Garantizar que las personas en todo el mundo tengan acceso a una cuenta para realizar transacciones, es la ambiciosa tarea que impuso el Banco Mundial a las entidades financieras para fines de 2020. En nuestro país, de acuerdo a cifras de la ABIF, hay unos 8 millones de usuarios de banca digital y gracias a soluciones como Pago Rut estamos sumando cada día más. Los canales financieros digitales han sido fundamentales en el incremento de la participación de los usuarios bancarios. Por esto, la estrategia digital de los bancos para desarrollar proyectos de inclusión financiera debe ser, por sobre todo, universal, basada en el móvil, gratuita o de bajo costo para el usuario, y adaptable a las diferentes necesidades de las personas.
