En una población como La Pincoya el emprendimiento está a la orden del día. Los pequeños comercios y micro emprendimientos de barrio, como el de la vecina que hace empanadas y sopaipillas, o el almacén de la esquina, son el sostén indispensable de muchas familias que día a día dependen de su propio esfuerzo para salir adelante.
Co-Emprende es una corporación sin fines de lucro instalada en la población de La Pincoya desde 2012, y ha apuntado principalmente a entregar asesorías gratuitas personalizadas a microempresarios de la zona por medio de voluntarios, para poder optimizar sus negocios, inculcar el concepto del ahorro y generar nuevos puestos de trabajo, fomentando así el desarrollo de la economía local.
La fundación se dedica a “proveer una solución tangible a las problemáticas que enfrentan los microempresarios en sectores vulnerados, para que dispongan de todas las herramientas a fin de crear nuevos negocios y emprendimientos que impulsen la movilidad social. Para lograr eso primero nosotros consideramos imprescindible entender la multiplicidad de factores que influyen en la economía diaria de los emprendedores viviendo allí”, explica José Tomás Lobo, Director Ejecutivo de Co-Emprende.
A cada microempresario de la población se le asignan dos voluntarios profesionales, quienes lo asesoran semana a semana en horarios flexibles, a lo largo de 24 sesiones de 1 hora de duración cada una. Las asesorías incluyen estrategias para mejorar la rentabilidad de su negocio y el fomento del ahorro, entre otras. Además, como complemento a las sesiones semanales, la fundación desarrolla clases magistrales mensuales, cuyo objetivo es que los microempresarios generen sinergias entre ellos, contando sus experiencias y apoyándose mutuamente.
Durante estos 5 años de trabajo en La Pincoya, la fundación entregó asesorías a 65 familias. De hecho, durante el 2016, tras más de 600 horas de asesorías y capacitación, el 92% de los proyectos subieron sus ingresos, y un 67% actualmente tiene un concepto de ahorro mensual instalado.
“La experiencia de Co-Emprende en la comunidad de La Pincoya en estos 5 años fue sumamente positiva. La respuesta de los vecinos al proyecto ha sido tan gratificante, que ahora también hemos ampliado el campo de acción de la fundación a la comuna de Recoleta”, señala Lobo.
La organización cuenta actualmente con 50 voluntarios, y para la campaña 2017 necesitará al menos 40 más para cumplir con las asesorías programadas. Los voluntarios de la fundación Co-Emprende, al momento de quedar seleccionados, pasan a ser asesores en terreno y por ende, es fundamental relacionarse con los emprendedores de la comunidad hasta transformarse en parte de ella.
“Buscamos profesionales que piensen en el emprendimiento como una forma de movilidad social, y que quieran trabajar junto a nosotros como voluntarios durante un semestre para tener la oportunidad de cambiar las cosas”, concluye Lobo.