Un 5% del comercio permanece fuera del sistema PinPass
Aunque desde este mes los consumidores debían efectuar todas sus compras con tarjetas de crédito bancarias usando la nueva clave secreta obligatoria, muchos comercios han dilatado su contrato con Transbank hasta fin de año o principios del 2011. Sin embargo afirman que se debe a un «desfase técnico«. Consumidores piden mayor claridad.
En Chile existen cerca de 4,5 millones de tarjetas de crédito activas, lo que las convierte en el instrumento de pago más utilizado en el comercio. Por eso llama la atención que, desde que se hiciese obligatorio el uso de la nueva clave secreta Pinpass, a partir del 30 de mayo, grandes retailers como Jumbo y Santa Isabel permanecieran a la fecha fuera del sistema.
Desde este mes que las compras con tarjetas de crédito bancarias están bloqueadas para los usuarios que no tengan su clave en el comercio donde hay una POS, la máquina que valida las transacciones PinPass. Sin embargo Cencosud, Farmacias Ahumada y algunas sucursales de Unimarc no disponen de esta máquina. Actualmente, el sistema sólo está 100% operativo en sus competencias: Líder y Salcobrand. También en Copec y Shell.
En Transbank han explicado que desde fines de mayo a la fecha más de un 90% de las transacciones se están realizando con el sistema, y cerca del 95% del comercio ya ha implementado el modelo de pago. Por ello, se ha pensando que los no adherentes han desistido de la inversión, o buscan darle preferencia a sus propias tarjetas comerciales.
Más allá de especulaciones, lo cierto es que la situación sí ha creado confusión. Hernán Calderón, líder de la Corporación Nacional de Consumidores (Conadecus), dice que quienes, ante la imposibilidad de usar su Pinpass en algunos comercios han debido volver a firmar el voucher «piensan que están siendo objeto de un fraude, por eso el comercio debiera ser más explícito respecto de quiénes están usando el sistema nuevo«.
DESFASE TÉCNICO
Eso hace Jumbo al informar, que no se han negado a participar del sistema, sino por el contrario, están trabajando junto con Transbank para habilitarlo lo antes posible. Se espera que el PinPass esté operativo en diciembre para Jumbo, y en febrero del 2011 para Easy y Santa Isabel. El retraso está acordado entre ambos, y se debe a la actualización de las POS.
En eso fue enfático Raúl Muñoz, gerente de Cuentas Especiales de Transbank, al referirse al 5% de ‘descolgados’, que «aún están desarrollando el proceso, y por tanto siguen operando con el sistema antiguo de pedir la cédula de identidad y la firma«.
En tanto, el problema de Unimarc podría ser muy puntual de ciertos locales, porque en otros el sistema está operativo.
Muñoz ha aclarado que los contratos establecen que la nueva modalidad de pago debe estar instalada gradualmente durante el trascurso de este año, y se espera que recién para agosto esté funcionando en prácticamente todo el comercio, salvo Cencosud. En la última etapa, la obligatoriedad ha regido para el usuario, no para el comercio.
PIDEN MAYOR SEGURIDAD
Pero el diputado Pablo Lorenzini (DC) tiene sus dudas. Junto con su compañero de bancada, Ricardo Rincón, se han convertido en los voceros más críticos del sistema, viendo en el vacíos que en su opinión tornan más inseguras las transacciones. Por eso, cree que «algunos comercios tienen sus dudas«.
El parlamentario afirma que sólo Australia y Chile usan el instrumento, no el resto de los países desarrollados. Además, asegura que «hubo cuatro o cinco países que lo tenían y volvieron atrás. Ahí hay un antecedente que nos demuestra que no es una panacea«. Por su parte, Rincón cuestiona «por qué no están todos los si es tan espectacular«.
En efecto, los bancos han explicado a sus usuarios nacionales que, en caso de viajes, la PinPass no se solicita en el extranjero, salvo Buenos Aires con Visa y Sao Paulo con Visa y Mastercard.
Tras reunirse con el Superintendente de Bancos e Instituciones Financieras, Carlos Budnevich, para exigirle mayor fiscalización y monitoreo en el sistema, los diputados han llevado la discusión al Congreso a través de un proyecto que busca reincorporar la presentación del carné y la firma del voucher, en complemento a la clave de cuatro dígitos.
«Mantengamos el PinPass, pero vamos a tomar el carné» es la solución que visualiza Lorenzini para mejorar la seguridad, que a su juicio no da garantías al usuario ante un posible fraude si le roban la clave, desligando a la banca de toda responsabilidad.
«Si usted no ha firmado, tiene la posibilidad de defenderse; y si usted ha firmado algo, tiene el comprobante, la firma y el monto por lo que firmó, pagó y autorizó. Todo eso desaparece. Es decir, los bancos en forma unilateral, sin consulta con los clientes, en forma arbitraria, autoritaria, imponen un sistema que dice que es más seguro y no son capaces de acreditar en qué se basa esa seguridad«, plantea Rincón.
El único argumento que han dado los operadores es la carencia de denuncias de fraude en RedCompra. «Pero la RedCompra está asociada a una cuenta corriente, entonces usted gira contra lo que tiene en la cuenta corriente«, dice el diputado, quien sabe que es una comparación difícil porque en el cajero hay límites de giro de $200 mil.
Además, concluye Rincón, para el caso de las operaciones electrónicas, en muchos bancos se pide doble clave, una para acceder a la cuenta corriente y otra para la transacción. «No se puede comparar el resultado que ha tenido la RedCompra y la transferencia electrónica con este nuevo sistema«, sentencia.
Fuente: terra.cl