SANTIAGO.- Pensar en la industria financiera, comprar acciones, realizar trámites y cotizar los productos que ofrece el mercado parece una tarea lejana, engorrosa y hasta poco lúdica para muchas personas. Pero es un sistema que está presente en diversas áreas del día a día, en especial cuando se quiere hacer crecer el dinero.
Es por eso que se necesita «democratizar el acceso a los servicios financieros mediante una tecnología mucho más fácil, mucho más barata y accesible», afirma Igal Roitman, uno de los fundadores de Finvox, una empresa que crea y mejora las plataformas tecnológicas de las compañías ligadas a las finanzas con el objetivo de «mejorar la vida de las personas».
Finvox es el cerebro detrás de la única aplicación para teléfonos móviles para comprar y vender acciones en Chile. Se lanzó a través de la corredora de bolsa de Corpbanca en enero de este año para iPhone, iPad y Android.
La herramienta también entrega alertas en los celulares cuando, por ejemplo, las acciones llegan al precio que el inversionista estaba esperando para comprar.
También crearon la primera red social para inversionistas, en donde los usuarios comparten conocimientos financieros, se informan de noticias del mercado de valores y los precios de las acciones, entre otras actividades. Estiman que más del 10% de las personas que están autorizadas para transar en la bolsa participan en esta comunidad online.
Abrirán oficinas en Colombia y México, luego de comenzar a operar en Perú en agosto
«Creemos que la tecnología del sistema financiero tiene mucho espacio por mejorar. Nos basamos en la forma en que los clientes de los bancos están usando la tecnología, y no cómo la banca está utilizando la tecnología (…) Usamos como referencia Gmail, Facebook y Twitter en base a esas tendencias que se llama ‘usabilidad’ o ‘experiencia de usuario», asegura Igal quien fundó la empresa hace tres años junto a su hermano Gabriel.
Pero Finvox no sólo crea las plataformas, también las administra y las mantiene en constante modernización para que no queden obsoletas con el tiempo, tomando en cuenta la constante actualización que tienen los sistemas operativos de los dispositivos móviles y el avance de la tecnología.
«Los bancos están en un proceso que ellos les llaman ‘transformación digital’. Se están dando cuenta de a poco que subirse al carro de la modernización y la tecnología no es dar un paso, es meterse en una carrera que nunca termina y nosotros corremos esa carrera por ellos», explica Gabriel.
Rápida expansión
Finvox comenzó con un capital inicial de US$ 500 mil y con tres trabajadores en el equipo. En un inicio trabajaron con Aurus Venture, que invierte en capitales de riesgo. Ahí conocieron a Wenceslao Casares -empresario argentino reconocido a nivel mundial por el éxito de sus start-ups y uno de los aportantes de Aurus-, quien les entregó asesoría directa.
También los asesoró en un comienzo Jorge Awad, cuando se desempeñaba como presidente de la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (ABIF).
Hoy tienen un equipo de diez personas y sus ventas crecen a un 100% cada año. Con el apoyo de ProChile, en agosto abrieron la primera oficina en Perú y planean llegar a Colombia y México en 2016. Para ello se han reunido con más de 30 potenciales clientes.
«Innovar en Chile es fácil, porque es un mercado que necesita de mucha innovación, pero es difícil entrar porque el chileno tiene una cultura súper tradicional (…) Hicimos un buen trabajo, pero también tuvimos suerte de toparnos con clientes que quisieran innovar», apuntan los hermanos Roitman.