Steve Wozniak tiene una personalidad atrapante. Forma parte de la generación de genios que crearon los cimientos de la informática actual. No tiene el mismo marketing que Steve Jobs o Bill Gates, pero su papel en Apple fue fundamental: es el cerebro detrás de las Apple I y II, las primeras computadoras de la empresa que hoy supera en valuación a petroleras o el PBI de varios países juntos.
También es cierto que solo, sin Jobs a su lado, Wozniak quizás no habría trascendido. Woz era el cerebro y Jobs el negociante en una primera etapa y luego, tras regresar después de ser echado, el nuevo cerebro de Apple.
«No le crean a la película, Steve no me llevó a los clubes de computación, él no sabía qué ocurría en el mundo de la computadora«, mencionó entre risas Wozniak durante una conferencia realizada en La Rural en el marco de ExpoInternetLA.
Wozniak, que solía aparecer haciendo filas en distintas partes del mundo para comprar un iPhone, dedicó parte de su exposición a explicar sus orígenes en el mundo de la informática, donde un chip podía llegar a costar miles de dólares y hacía imposible entonces llevar una computadora a todos los hogares.
«Era la estrella de matemáticas en mi curso; empecé a aprender ingeniería analógica, ver cómo funciona una TV. En ese tiempo no se podían comprar partes, era todo muy caro. Pero uno iba aprendiendo», dijo sobre su infancia en Silicon Valley, cuna de las grandes empresas tecnológicas de la actualidad.
El primer paso fue divertirse con amigos, la mayoría hijos de ingenieros electrónicos. «Crecimos rodeados de ello. Me autoenseñé a hacer computadoras. Las diseñaba en papel, pero jamás llegué a comprar las piezas. Le dije a mi padre que algún día iba a tener una computadora y me dijo que costaban tanto como una casa. Le respondí que entonces me mudaría a un departamento«, agregó.
El siguiente paso en la vida fue conseguir un trabajo y HP fue el destino. Un ejecutivo le ofreció los chips para construir una computadora; el mundo tomó otro color. Un amigo en común lo presentó con Jobs y éste vio el negocio. «Mientras menos dinero teníamos más nos motivaba venderlas«, mencionó.
El diseño terminado de la primera computadora de Wozniak fue exhibido en un club en donde el objetivo de los asistentes era crear computadoras que pudieran llegar a los hogares. «Eran ingenieros, buscaban revolucionar las comunicaciones», dijo y agregó: «No le crean a la película, Steve no me llevó. Yo era la estrella, él no sabía nada de computadoras. Sí pensó en iniciar una empresa y los dos formalizamos la relación».
HP rechazó la computadora de Wozniak cinco veces. Pero Apple ya era una realidad. Luego de una gran cantidad de diseños, inversores que acercaron dólares, las ideas de Wozniak y Jobs se convirtieron en computadoras y ventas.
«Todo eso sucedió en el garage, pero es un mito. Suena lindo, pero no fue el mismo garage que muestra la película. Yo pensaba las computadoras, ahí no se discutían grandes ideas«, explicó Wozniak y fue aún más allá: «Nunca diseñamos nada en papel, nunca se hizo nada vinculado con negocios. Steve hacía llamadas para realizar pedidos desde su dormitorio. El garage lo habremos usado un par de horas por semana«.
¿Por qué es importante el garage? «Sí muestra nuestra humildad«, se sinceró.
«Steve no era una persona técnica; quería productos para gente normal, como él. Deseaba que las computadoras fueran más como un humano. El gran paso que dio en ese sentido fue con el iPhone. Se dio cuenta que la gente quería internet en sus manos y lo hizo posible», explicó.
«Steve no entendía la tecnología pero sí supo liderar un grupo de gente que sabía cómo hacer las cosas«, remató.
Incentivar la creatividad
Wozniak asegura que en su vida tenía dos metas: ser ingeniero y luego maestro de 5to grado.
«¿Qué me hizo creativo? No crecí con internet. Puede ser que haber tenido libertad, armar mis propios proyectos, hacer todo fuera de la escuela. En la universidad leía libros que ya había leído. De la educación formal no sale otra cosas más que calificaciones«, disparó.
«No hay forma de que un maestro pueda dejar que 30 chicos lean lo que deseen durante una clase, ni tampoco de tener una maestra por estudiante. Una computadora podría hacerlo», consideró.
Wozniak, que ofrece charlas de incentivación en diversas escuelas, agregó que el mundo «necesita personas que creen cosas que antes no estaban; la educación es muy importante».
Cuál es el mejor invento
Sin dudarlo, Wozniak cree que las aplicaciones para móviles son el mejor avance de la tecnología porque «permiten a millones de personas acceder a diversas actividades, ya sea reservar un restaurante o resolver un problema. Gran parte de mi vida transcurre ahí, en las apps, que me permiten estar en contacto con otra gente».