Ir donde el corazón te lleve. Es lo que pretende una nueva variación para quienes llevan un reloj inteligente y usan Tinder, la aplicación más famosa para ligar con contactos del entorno físico del usuario, que les dejan manos libres y se guía por el sensor cardíaco del reloj para elegir pareja dejando fuera de la ecuación al cerebro y a la razón.
Llamada provisionalmente Hands-Free Tinder (Tinder Manos Libres) —un nombre que tendrán que modificar cuando salga al mercado—, la app funciona midiendo la frecuencia cardiaca cuando el usuario mira las fotos de Tinder: si una cara le provoca una sacudida del pulso cardíaco, la app la incluye entre las favoritas. Y, por el contrario, las caras dejan al usuario —a su corazón— frío como un témpano de hielo son mandadas al limbo de Tinder, de donde nunca volverán a salir. La innovación es obra de la agencia T3 y en su desarrollo no ha tomado parte la propietaria de la aplicación para ligar.
Con esta aplicación habrá un criterio más objetivo –la frecuencia cardiaca— a quien culpar si la relación no va a buen puerto. El usuario se limita a mirar una foto y es el corazón, tal y como ha enseñado la literatura romántica, quien decide. Tinder manos libres da muestra, además, del esfuerzo de los desarrolladores por adaptar las aplicaciones de éxito al mundo de los wearables, y concretamente, la universo del Apple Watch y otros relojes inteligentes.
Las ‘apps’ para reloj inteligente no despegan
A pesar de los esfuerzos, Apple no ha conseguido que Facebook adapte su red social a la pantalla mínima de su reloj. Según The New York Times, la compañía de Mark Zuckerberg ha estado estudiando cómo adaptar su hilo de fotos, vídeos y publicaciones al reloj de Apple pero no acaba de encontrar la fórmula. Tampoco la han encontrado aún Snapchat ni Google para Gmail, lo que alugnos interpretan como un signo del escepticismo que invade a buena parte de la comunidad de desarrolladores acerca del nuevo dispositivo de Apple.
A pesar de ello, Apple Watch contaba con 3.000 aplicaciones nada más llegar al mercado —cuando abrió la App Store en 2008, solo había 500 disponibles para el iPhone—, pero, según las cifras de la consultora App Annie, solo cinco de las 20 aplicaciones más populares en Estados Unidos tienen versión para el reloj inteligente. El resto espera. Unos a ver si el Apple Watch es un éxito o todo lo contrario. Otros a encontrar una fórmula que le permita adaptar sus servicios a una pantalla minúscula a la que se le presupone vida propia.
Apple no logra que Facebook se a la pequeña pantalla de su reloj
«¿Por qué debo mirar en una pantalla tan pequeña cuando puedo hacerlo en una más grande en el teléfono?», se preguntaba Evan Spiegel, director de Snapchat, en una conferencia en mayo pasado. Ante esa misma audiencia Spiegel no se anduvo con chiquitas y dijo que el reloj de Apple no le parecía «atractivo».
Además de la pantalla pequeña (solo 3,30 por 4,19 centímetros), otra limitación es que en esta primera versión del software las apps son totalmente dependientes del teléfono, lo cual limita su funcionamiento.
A pesar del escepticismo de algunos ingenieros, algunos ingenieros han encontrado el camino de adaptarse al reloj inteligente, como es el caso de Tinder Manos Libres. La fórmula parece ser la simplificación del servicio, la información en tiempo real, y el aprovechamiento del manos libresi. Así los puntos fuertes de la app de Weather Channel en su versión para smartwatch son el rastreo de los cambios del clima en tiempo real y el envío de notificaciones que interactúan con el usuario. Funciona así: el reloj le dice al usuario que, según las previsiones meteorológicas, debe de estar lloviendo en su barrio y él lo confirma o lo desmiente con un golpe de muñeca. Instagram también ha adaptado sus fotos a la pantalla del reloj y lo vende como una “experiencia más íntima” y también en tiempo real.
Fuente: elpais.com