Por Lianne Caetano
Con motivo de la celebración internacional alrededor de los beneficios del uso del internet del próximo 17 de mayo, daremos un vistazo a las medidas de seguridad implementadas para proteger la información de los usuarios a través de aplicaciones móviles.
Cuando varias aplicaciones de mensajes móviles comenzaron a implementar la encriptación de datos, no fue ninguna sorpresa que los consumidores y aficionados a la seguridad se alegraran. Después de todo, la encriptación de datos es más o menos una forma de alta tecnología en la creación de un código para que la información de los usuarios no pueda ser leída por los hackers. Sin embargo, lo que sí es una sorpresa fue la reacción potencial de los ciberdelincuentes que utilizan el cifrado para tramar sus delitos. Esta reacción es la causa de la problemática actual que tenemos con respecto al debate entre seguridad y privacidad personal.
De manera que llegado el momento, ¿Qué elegiría: su derecho a la privacidad personal o la seguridad y protección de las masas?
Como hemos discutido antes, el cifrado es una medida clave de seguridad que emplean las aplicaciones móviles para ayudar a proteger los datos de un usuario contra el espionaje de hackers. El cifrado hace posible todo, desde el comercio electrónico y la banca en línea hasta la mensajería móvil segura y el uso compartido de archivos.
Sin embargo, como algunos están empezando a notar, un efecto secundario del cifrado es que crea un «espacio seguro» para aquellos con intenciones maliciosas para comunicarse y compartir información en privado. Más específicamente, la preocupación es que estos espacios seguros crean ambientes propicios protegidos para que los ciberdelincuentes tramen y planifiquen sus ataques.
Si lo anterior es verdad, entonces ¿Dónde trazamos la línea entre la privacidad personal y el monitoreo de una potencial amenaza e información dañina? ¿Los usuarios de aplicaciones de mensajería móvil cifrada deberían estar dispuestos a entregar sus datos personales en aras de la protección de la sociedad?
Mientras que a veces puede parecer que la seguridad viola la privacidad, no es el caso. De hecho, los dos conceptos se complementan uno con el otro, y los consumidores no deberían tener que renunciar a uno para tener el otro.
Un gran ejemplo de privacidad y seguridad de funcionamiento conjunto se puede ver con el producto McAfee® Mobile Security. Gratuito tanto para Android como para iOS, ofrece una variedad de protecciones para los datos de los usuarios a la vez que elimina a los ciberdelincuentes.
Por el momento al menos, el cifrado está aquí para quedarse. Hemos llegado demasiado lejos en términos de seguridad para una tecnología como para que esta desaparezca sin una reacción significativa. Mientras los consumidores y aquellos con intenciones maliciosas continúen teniendo acceso a herramientas como el cifrado, es importante seguir las discusiones acerca de cómo reunir información de inteligencia de seguridad, respetando los derechos de privacidad de los usuarios.
Por supuesto, cuando los usuarios permiten que cualquier aplicación acceda a su información personal, se debe comprender que los datos no pueden ser totalmente privados. Por lo tanto, hasta que se resuelva el argumento acerca del cifrado y la seguridad personal, la acción más simple de los usuarios es evitar estas aplicaciones por completo, o al menos evitar compartir información sensible en y con ellas.