Por Juan Pablo Traverso – Co-fundador de Ebanking News
Los pagos móviles están explotando en el mundo, todos se quieren subir a este carro que, según la consultora CAPGEMINI llegará a 47 miles de millones de transacciones este 2015, de las cuales las transacciones no bancarias representarán aproximadamente un 7% del total.
Pero, ¿qué entendemos por pagos móviles?, la verdad es que es un concepto bastante amplio que hace referencia a una variedad de transacciones financieras iniciadas desde un teléfono móvil, las cuales pueden incluir transferencias bancarias, pagos de productos utilizando una tarjeta de crédito almacenada en el celular o pagos utilizando los chip de tecnología NFC (ver infografía). Todos estos distintos sabores se conjugan en un amplio rango de solucione de pagos móviles, que modelo se utilice dependerá del propósito de la transacción, la tecnología disponible en los dispositivos móviles, redes y POS, y del nivel de acceso de los usuarios a las estructuras financieras tradicionales.
En el mundo se pueden encontrar iniciativas lideradas por bancos, compañías de tarjetas de crédito, comercios minoristas (como Starbucks), operadores móviles y empresas tecnológicas (como Google, Apple, Square, PayPal y últimamente Facebook). La velocidad con la que estos actores no bancarios están irrumpiendo en los negocios financieros debería ser una fuente de preocupación – a lo menos – para las instituciones financieras tradicionales, ya que están simplificando el proceso de pagos a niveles a los que a la banca le cuesta llegar, en parte por regulaciones, en parte por medidas de riesgo y seguridad que vuelven el proceso tedioso para un cliente y en parte porque no quieren dejar de lado las jugosas comisiones que imperan en el mercado.
Pero todo está cambiando con empresas que además de simplificar al máximo el proceso de pago (como lo hace Facebook, permitiendo transferencias y pagos a través de su aplicación Messenger con sólo enviar un mensaje con el símbolo “$”), no están cobrando comisiones por las transacciones (Venmo, Facebook, Square y Snapchat no cobran a sus usuarios por enviar pagos), por lo que están, literalmente, perdiendo dinero con cada transacción. Esto ocurre porque estas empresas no ven los pagos como su negocio principal, sino como un valor agregado que puede hacer que sus otros productos sean más utilizados – por ejemplo, Apple no quiere que Apple Pay sea una máquina generadora de dinero, sino que ayude a la empresa a vender más unidades de sus exitosos dispositivos y así apalancar su completo ecosistema de dispositivos y aplicaciones.
¿Qué pasa en Chile?
En Chile, según las últimas cifras que ha entregado la Subtel, aproximadamente casi un 80% de los celulares con conexión a Internet en Chile son Smartphones (lo que representa unos 9 millones de dispositivos), los que cuentan con la capacidad de realizar pagos móviles mediante algunas de las tecnologías utilizadas (códigos QR, pagos NFC, SMS, etc.).
Y podemos ver en el país algunas empresas lanzando sus soluciones:
- El Banco de Chile tiene hoy su aplicación Mi Pago la cual permite realizar transferencias entre clientes del mismo banco utilizando la tecnología QR.
- BBVA tiene su aplicación de pagos utilizando Facebook “BBVA Link” y acaba de lanzar su aplicación “BBVA Wallet”, que permite realizar pagos utilizando stickers mediante la tecnología NFC.
- Tenemos a PagoClick de Copec en alianza con Kuapay, que permite pagar combustible con el móvil en las estaciones de servicio de la compañía, también funcionando en base a códigos QR.
- Existe hoy una iniciativa liderada por CCA (Centro de Compensación Automatizado) – la empresa que hoy procesa todas las transferencias en línea realizadas por los bancos chilenos – que está trabajando en una solución industria donde en una primera etapa saldrán con una solución de pago móvil para el Banco de Chile, Banco Santander y Banco Bci.
- En el mundo de las Startups, tenemos empresas como Khipu, la que facilita el pago a través de transferencias bancarias.
Resumiendo, en Chile tenemos los dispositivos, la tecnología y el interés de las empresas y el mundo emprendedor, sin embargo, estamos al debe en lo que respecta a regulación: hace poco leímos declaraciones de Javier Etcheberry, presidente ejecutivo de Multicaja, donde acusó que Tranbank tiene el monopolio de las redes transaccionales al ser la «única empresa» que puede recibir pagos con tarjetas.
Esto es una realidad en Chile y cualquier incumbente se encuentra con la dura realidad de que es muy difícil entrar en el negocio de los pagos móviles en nuestro país ya que la capacidad de recibir pagos y la red de POS son controlados principalmente por una empresa. Es deber de las autoridades proponer cambios y legislar y abrir la puerta para que exista una mayor competencia en Chile.
Aun así existen opciones para fomentar los pagos móviles entre la población no bancarizada, mientras para la población bancarizada se pueden profundizar las soluciones de pagos móviles utilizando cuentas corrientes y de débito, pero, para los pagos con tarjeta de crédito – que son el corazón de las soluciones m-wallet – tenemos mucho camino por recorrer, aunque hay una solución: que los emprendedores creen soluciones que autoricen los pagos con tarjeta fuera de Chile, lo cual es una opción factible (empresas como Netflix cobran así el pago mensual) pero conlleva riesgos adicionales como el tipo de cambio y comisiones adicionales para el usuario (comisión por uso de tarjeta de crédito en el extranjero).