En la competencia de la tecnología wearable no se podía quedar atrás uno de los mejores fabricantes de relojes en el mundo. Con las tecnologías tan potentes como las que manejan, Swatch ya se inscribió en la carrera por el mejor smartwatch.
Swatch Group AG planea empezar a vender un smartwatch dentro de los próximos tres meses, con una funcionalidad de pagos móviles.
El relojero suizo, cuyas marcas incluyen Tissot, Longinus y Omega, está buscando de contrarrestar el efecto de la reciente alza en la moneda del país en sus finanzas y evitar la amenaza de Apple (que se espera que lance su smartwatch en abril).
La empresa ha construido una impresionante serie de patentes y tecnología en los últimos años, entregando en sus relojes gadgets y características innovadores como pantallas táctiles, brújulas y altímetros. El futuro smartwatch no tendrá que ser cargado, lo que puede ser una ventaja sobre Apple dado a sus años de experiencia desarrollando baterías de larga duración — un potencial problema para los productos de alto consumo energético de la empresa de la manzana.
El dispositivo se comunicará por la tecnología conocida como NFC, y permitirá a los consumidores trabajar con softwares de Windows y Android.
Los planes para el nuevo producto aluden al director ejecutivo Nick Hayek en un entrevista dada a Bloomberg.
Según los informes, Swatch ha firmado acuerdos con dos de los retailers más grandes de Suiza, Migros y Coop, y está en conversaciones con otros sobre su sistema de pagos.