Recientemente publicamos en inglés un vídeo producido por un grupo de entusiastas del Bitcoinholandeses, llamados IntoBitcoin, con que explicaba las aplicaciones de la tecnología blockchain de Bitcoin. El vídeo nos pareció tan excelente que OroyFinanzas.com decidió colaborar con BTCenespanol.com y BitcoinComic.org para la traducción y edición del vídeo en castellano. El vídeo analiza las posibilidades, el valor y las aplicaciones de la tecnología Bitcoin para el futuro. Presentamos aquí el vídeo y su texto transcrito en castellano.
¿Qué pasaría si existiese un avance tecnológico tan potente que transformase los pilares básicos en los que se basa nuestra sociedad?
¿Una tecnología que influyera de manera fundamental en cómo funciona nuestra economía, nuestros sistemas de gobernabilidad y los negocios, y que cambie nuestro entendimiento conceptual del comercio, la propiedad y la confianza?
Esta tecnología ya existe y se llama criptomoneda.
Criptomoneda
La gente piensa con frecuencia en Bitcoin solo como dinero virtual o un sistema de transacciones. Pero si te detienes, verás que el aspecto monetario es solo la punta del iceberg.
Esto es porque Bitcoin es una tecnología de Internet innovadora en la que el dinero no es más que una de sus posibles aplicaciones.
El dinero existe para facilitar el comercio. A lo largo de los siglos, el comercio se ha vuelto increíblemente complejo. Todo el mundo comercia con todo el mundo, de manera global. El comercio se registra en libros contables.
Esta información normalmente está aislada y no es pública. Por esta razón, utilizamos a terceros o a intermediarios en los que confiamos para facilitar y aprobar nuestras transacciones.
Pensemos en gobiernos, bancos, contables o contadores, notarios, y el papel moneda. Los llamamos “terceras partes confiables” o Trusted Third Parties.
Trusted Third Parties (Terceras Partes Confiables)
Esto nos lleva a la esencia de Bitcoin. El software de Bitcoin permite a una red de ordenadores o computadoras mantener un registro colectivo a través de Internet. Este registro no es cerrado ni tampoco está en control de una de las partes.
Sino que es público y está disponible en un libro contable digital que se distribuye completo en toda la red. A esto le llamamos la Blockchain o Cadena de bloques.
En la cadena de bloques, todas las transacciones se registran con la fecha, hora, participantes y la cantidad de cada transacción. Cada nodo de la red cuenta con un ejemplar completo de la cadena de bloques.
Sobre la base de complejos principios matemáticos, las transacciones son verificadas por los llamados mineros de Bitcoin, que mantienen el libro contable. Estos principios matemáticos también aseguran que, de forma automática y continua, los nodos se ponen de acuerdo sobre la versión actual del libro contable y de cada transacción que se añade.
Si alguien intenta corromper una transacción, los nodos no llegarán a un consenso y, por lo tanto, rechazarán incorporar la transacción en la cadena de bloques.
Así que cada transacción es pública y miles de nodos acuerdan por unanimidad, que una transacción ha tenido lugar en la fecha X y a la hora Y. Es como si hubiese un notario presente en cada transacción.
De esta forma, todo el mundo tiene acceso a una única fuente de confianza compartida. Es la razón por la que siempre podemos confiar en la cadena de bloques.
Una única fuente de confianza
Al libro contable no le interesa si un Bitcoin representa una cierta cantidad de dólares, euros o cualquier otra cosa de valor. Los usuarios pueden decidir por sí mismos que representará una unidad de Bitcoin.
¡Un Bitcoin es divisible en hasta 100 millones de unidades! Y cada unidad es individualmente identificable y programable. Esto significa que los usuarios pueden asignarle propiedades a cada unidad. Pueden, por ejemplo, programar que una unidad represente un céntimo de euro, una acción de una compañía, un Kw/hora ó un certificado digital de posesión
Por todo eso, Bitcoin es mucho más que simplemente dinero y pagos electrónicos: Bitcoin puede representar muchas formas de propiedad.
Mil barriles de petróleo, puntos de fidelización o, hasta incluso, un voto durante las elecciones. Además, Bitcoin nos permite hacer nuestra moneda más inteligente y así poder automatizar nuestro flujo de dinero.
Imagine una prestación al sistema de salud en dólares o euros que sólo se pueden usar para pagar por la asistencia a personas que estén certificadas. En este caso, si alguien realmente se ajusta a las normas ya no debe ser verificado en el proceso burocrático más adelante.
Simplemente programas el dinero con las reglas que desees. Por lo que el cumplimiento de normas es por adelantado.
Las unidades de Bitcoin pueden ser programadas de forma tal que vuelvan a quién las envió, si el que las recibió no las usa después de cierto tiempo.
De esta manera, se puede garantizar que las prestaciones no sean atesoradas o acaparadas por quien no corresponda.
También una compañía puede controlar el gasto de la misma manera, programando presupuestos para salarios, maquinarias y mantenimiento.
Dicho presupuesto será específico y no podrá ser utilizado en otras cosas.
Automatizar estas cuestiones disminuye considerablemente la burocracia, lo que ahorra en contadores, controladores, y a la organización en general una increíble cantidad de tiempo.
El carácter programable y abierto de Bitcoin nos permite reconstruir completamente e innovar el sector financiero y los procesos administrativos, haciéndolos más eficientes y transparentes y disminuyendo significativamente la burocracia.
Pero aún hay más.
Internet de las Cosas
En un “Internet de las cosas”, nuestra economía tendrá que lidiar con las máquinas que participan activamente en el sistema económico. De hecho, ya están aquí. Piensen en una máquina expendedora. O en drones que entregan paquetes.
Estas máquinas no están familiarizadas con el concepto de confianza, pero Bitcoin sí. Gracias a Bitcoin, el drone puede tener el cien por cien de seguridad de que va a entregar el paquete en el destino correcto y saber con certeza que ha sido pagado.
Y podemos programar una máquina expendedora de forma tal que automáticamente haga un seguimiento de sus suministros, ordene nuevos suministros si fuese necesario y pague por éstos automáticamente.
Por supuesto, entenderás que esto es solo el principio. La tecnología de internet es disruptiva y rompe el status quo. Abre mercados y elimina a los intermediarios todo el tiempo.
Bitcoin y las criptomonedas han provocado un cambio de paradigma. Por lo tanto, es hora de explorar esta nueva tecnología de forma constructiva y crítica, y tener una discusión abierta acerca de sus posibles aplicaciones.
Fuente: Oro y Finanzas.