El 30 de octubre comienza a regir el decreto que obliga a los bancos a reforzar las medidas de seguridad de los cerca de 10 mil cajeros automáticos existentes en el país, medida que estiman tendrá un costo cercano a los 300 millones de dólares, y que deberán cumplir en un plazo máximo de 5 años.
Así lo comentó el coordinador regional de Seguridad Pública, Eric Guaita, quien explicó que la Subsecretaría de Prevención del Delito en agosto dicto el decreto para aumentar las medidas de seguridad de los cajeros automáticos, y que comenzó a ser efectivo el pasado miércoles 30 de octubre con su publicación en el diario oficial.
“Los robos a cajeros automáticos son la principal forma de financiamiento para la delincuencia, y con la entrada en vigencia de este decreto los privados deberán aumentar las medidas de seguridad de los dispensadores de dinero a nivel nacional, dotándolos de tecnología de última generación, y que es utilizada actualmente en Europa. Para esto contarán con un plazo de 5 años, y deberán desembolsar una inversión cercana a los 300 millones de dólares, con lo cual esperamos terminar con este delito”.
La primera exigencia es que los cajeros automáticos cuenten con un estudio de seguridad, y cada banco deberá enviar al OS-10 de Carabineros un informe con la ubicación, afluencia de público, y el detalle del entorno en el que se ubicará el dispensador.
Estos también tendrán que tener sistemas de anclaje, el dispensador de dinero deberá resistir una fuerza equivalente a los 1.300 kilos, deberán contar con sistemas de alarmas conectadas a centrales de monitoreo, tener un certificado CEN 4 (máximo nivel de seguridad de los dispositivos), sistemas de grabación, cámaras de alta resolución y con una capacidad de respaldo de 45 días en el recinto y en el mismo cajero, las que deben permitir apreciar los movimientos corporales y el rostro de quién está utilizándolo.
Respecto de los plazos, el coordinador de Seguridad Pública, indicó que el decreto Nº 222, contempla que el primer año debe haber un 30% de los nuevos cajeros automáticos instalados, el segundo año un 50%, el tercero un 70%, el cuarto un 90%, y el quinto y último el 100% del total de cajeros existentes, mientras que cada dispensador nuevo deberá cumplir de manera inmediata con las medidas de seguridad exigidas en la normativa.
Fuente: chanarcillo.cl