La agencia calificadora Fitch pronostica una disminución en las redes de sucursales bancarias de Estados Unidos en medio de aumentos continuos en el uso de la tecnología y los cambios en los comportamientos de los clientes.
Fitch espera dos tipos de comportamientos, por un lado menos sucursales y por otro lado diferentes tipos de sucursales ya que los bancos buscan racionalizar los gastos inmobiliarios, aumentando la inversión en los nuevos canales online.
La agencia calificadora prevé un aumento del gasto tecnología en el corto plazo en los bancos con el objetivo de mejorar la eficiencia y optimizar las operaciones.
Fitch: «Si bien en el corto plazo estos gastos adicionales en tecnología podrían compensar el ahorro de costos en la disminución de las sucursales bancarias, a largo plazo, mejoraría los ingresos y, por lo tanto, los retornos a los accionistas.»
Desde un punto de vista crediticio, Fitch considera que las reducciones en los costos, y por lo tanto la mejora de los ingresos, como el punto más positivo en el corto plazo. La firma considera, además, que los bancos más grandes, con más recursos deberían beneficiarse en mayor medida, tanto desde el punto de vista del gasto en tecnología y ahorro de costos.
«Los bancos que no pueden adaptar sus modelos de sucursal con la suficiente rapidez, pueden sufrir una disminución de su cuota de mercado y pérdida de clientes», dice Fitch. «Además, el aumento del uso de la tecnología hace que sea más fácil para los clientes transferir fondos de un banco a otro, lo que podría tener el efecto no deseado de aumentar las tasas de deserción de clientes y la disminución en la permanencia de los depósitos.»
El retiro de las calles puede ser ejemplificado por Bank of America, que se espera recorte otros 16.000 puestos de trabajo a fin de año, ya que acelera un programa de reducción de costos que verá el cierre de 750 sucursales en los próximos años a medida que más clientes abracen el estilo de vida digital. El banco, que tiene más de 10 millones de clientes de banca móvil, planea cerrar 200 sucursales este año, además de 178 que se cerraron en 2011.
Tendencias similares se observan en los mercados de todo el mundo. Los analistas de Credit Suiisse en Australia se prevén una reducción masiva de las redes de sucursales de los cuatro grandes bancos australianos. Con el volumen de transacciones de sucursales disminuyendo alrededor del cinco por ciento al año, los analistas prevén que hasta una cuarta parte de las 4000 sucursales operadas por ANZ, CommBank, Westpac y NAB podría desaparecer en los próximos cinco años.
Fuente: Finextra
