Fuente: La Tercera
Clientes de la banca chilena usan más internet, pero el cheque gana en montos
Informe revela las tendencias que marcan a usuarios chilenos. Cada vez más privilegian las tarjetas, los medios electrónicos y cajeros automáticos. Sin embargo, los estándares están lejos de países desarrollados.
La primera década del siglo XXI ha marcado un fuerte vínculo entre los clientes del sistema financiero y la tecnología. Así da cuenta el estudio “Instrumentos de pago de bajo valor en Chile: evolución y tendencias”, elaborado por los investigadores Carolina Flores, Claudia Alarcón, Lilian Morales y Alvaro Yáñez, y publicado por la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF). Según el informe, las operaciones bancarias de bajo monto realizadas a través de internet pasaron de representar 0% en 1998 a 17% del total en 2008. Esto, en desmedro de un menor uso de las sucursales de bancos (que caen de 74% a 35%). Los sistemas remotos, como cajeros automáticos, subieron de 26% a 49%.
El menor uso de las oficinas bancarias contrasta con el aumento de la red de sucursales. Esta pasó de 88 a 117 por millón de habitantes.
En la web: muchas consultas y pocos traspasos
El uso de Internet por parte de los dientes ha crecido vertiginosamente. En los últimos siete años el número de operaciones se ha multiplicado por cinco, mientras que el monto asociado a las mismas ha crecido más de 100 veces. Según los investigadores, esto se explica por una fuerte masificación del canal, una mayor confianza de los usuarios y del uso de éste.
Sin embargo, aún resta camino por recorrer. Gran parte de las operaciones de e-banking se concentran en transferencias de información y consultas, y sólo un 8% corresponde a transferencias de los fondos de los clientes.
Comparado con países desarrollados Chile está lejos, sobre todo a nivel de las compañías. Aunque en los últimos años las empresas que hacen operaciones por la red subieron de 40% a 60%, siguen siendo menor al 7o% de los países desarrollados. Una causa es la falta de infraestructura para estos fines.
El promedio por transacción crece. Una operación promedio por internet en 1997 era de $ 153 mil, y hoy llega a $ 1,5 millón, lo que se explica por el mayor uso de este medio en las empresas.
Cuentas vista y débito impulsan alza en uso de tarjetas en el país
Las tarjetas están plenamente masificadas. En la última década el número de tarjetas de pago y los volúmenes de transacciones asociadas han aumentado significativamente. Según el informe, el número de tarjetas de crédito bancarias subió 142%, mientras que las tarjetas de débito lo hicieron en 585%. El alza de estas últimas se explica por la masificación de las cuenta vista, vinculadas a su uso por parte de las empresas para el pago de sueldos de sus empleados.
En 11 años el número de transacciones asociadas a las tarjetas aumentó de 7% a 41% del total de transacciones en punto de venta, afectando el uso del cheque.
Sin embargo, en montos siguen siendo irrelevantes. Poco mis de un 1% del total de pagos en puntos de venta se hace con tarjetas, lo que se explica porque en general son transacciones de bajo monto. El número de tarjetas por habitante y la incidencia en los pagos son más bajos que en países desarrollados.
El peso del retail en la utilización del plástico
El acceso a crédito que ha dado el retail a segmentos de menores ingresos ha permitido complementar la oferta de crédito y servicios de pago.
Mientras la cartera de clientes que tienen los bancos se concentra en los quintiles de mayores ingresos, la participación de las casas comerciales en segmentos más bajos es mucho mayor.
Por ejemplo, en el quintil más pobre el retail cubre el 34%, mientras el 13% lo capta la banca.
A nivel agregado, la banca cubre sólo el 22% de los hogares, cifra que llega a 53% al incluir el impacto de los emisores de tarjetas minoristas.
Por ello, el número de tarjetas vigentes pasa de 0,3 a 1,7 per cápita al incluir los 22 millones de tarjetas vigentes asociadas al retail, en tanto que el número de transacciones con tarjetas de crédito en el total de pagos en punto de venta (distinto al efectivo) pasa de 18% a 47%. Además, el monto de transacciones sobre el total se duplica a 2% si se suman ambas.
El cheque sigue siendo relevante
Como instrumento de pago el cheque va en retirada. Si bien el número de cuentas corrientes creció 38% en los últimos cuatro años, su uso está cayendo.
Desde 1997 a la fecha su importancia relativa en el monto total de pagos cayó de 99,9% a 50,7%, mientras en número la baja es de 93% a 46% (ver infografía).
Sin embargo, al considerar sólo los pagos en punto de venta, la importancia del cheque medido en montos llega al 99%.
En el total de número de transacciones de pago el cheque también cae de 93% a 59% en la última década. En esa línea, el número de cheques por millón de habitantes cayó de casi 32 millones a 15 millones en el mismo periodo.
Sin embargo, Chile sigue siendo uno de los países que más lo utilizan comparado con naciones desarrolladas.
De hecho, nuestro país es el que menos ha reducido la tasa de uso (número de cheques por millón de habitantes) -11% entre 2002 y 2006- mientras países como Suiza, Bélgica y Estados Unidos lo han disminuido entre 24% y 66%.
A nivel de montos, el promedio en cheques ha ido creciendo. Mientras en 1997 el promedio de una operación por esta vía era de $ 966 mil, en 2008 llegaba a $ 1,6 millón.
Comparado con el cheque, la tarjeta de débito incrementó el monto promedio de $15 mil a $ 18 mil, y la de crédito lo hizo de $ 18 mil a $ 44 mil.