Por John Whitesides WASHINGTON, nov 5 (Reuters) – El senador demócrata Barack Obama puso fin el martes a una extenuante batalla de dos años para llegar a la Casa Blanca, al vencer al republicano John McCain para convertirse en el primer presidente negro en la historia de Estados Unidos.
Obama, de 47 años y en su primer período como legislador por Illinois, será investido como el presidente estadounidense número 44 el 20 de enero del 2009.
En un mitin en Chicago, el presidente electo Obama dijo a sus seguidores que el «cambio ha llegado a Estados Unidos» y felicitó a McCain por la larga y dura campaña para llegar a la Casa Blanca.
«El camino por delante será largo. Nuestro ascenso será empinado. Puede que no lleguemos ahí en un año o quizás en un mandato, pero Estados Unidos nunca he tenido tanta esperanza como en esta noche de que llegaremos ahí«, sostuvo.
El líder demócrata deberá enfrentar de inmediato varios desafíos, incluyendo paliar la crisis económica, finalizar la guerra en Irak y cumplir con su compromiso de reformar el sistema de salud.
McCain vio evaporarse sus esperanzas de lograr la victoria cuando perdió los cruciales estados de Ohio, que Bush conquistó por una leve diferencia en su reelección del 2004, y Virginia, que no había votado por un demócrata desde 1964.
McCain dijo a sus seguidores en Phoenix que llamó a Obama para felicitarlo por su victoria y alabó a quienes lo acompañaron en la campaña.
«Hemos llegado al final de una larga jornada«, dijo McCain a sus seguidores. «Le pido a todos los estadounidenses que me respaldaron que se me unan para no sólo felicitarlo (a Obama) sino para mostrarle a nuestro próximo presidente nuestra buena voluntad«.
Obama llevó a los demócratas a una victoria electoral aplastante que amplió las mayorías del partido en ambas cámaras del Congreso e implica un fuerte repudio a los ocho años de liderazgo del presidente republicano George W. Bush.
BUSH FELICITA A OBAMA
El presidente Bush también se comunicó con Obama para felicitarlo por su victoria en las elecciones, dijo la Casa Blanca, agregando que el mandatario lo invitó a visitarlo pronto junto a su familia.
«Usted está cerca de llegar a uno de los mejores días de su vida. Felicitaciones y disfrútelo«, dijo Bush a Obama según la portavoz presidencial Dana Perino.
El triunfo de Obama, hijo de un padre negro proveniente de Kenia y de una madre blanca de Kansas, marca un hito en la historia de Estados Unidos. La victoria se da 45 años después del apogeo del movimiento por los derechos civiles liderado por Martin Luther King.
El anuncio de las cadenas de televisión estadounidenses de la victoria de Obama desató las celebraciones de sus seguidores a lo largo del país, desde Times Square en Nueva York hasta la Iglesia Bautista de Ebenezer en Atlanta, el templo al que iba King.
Decenas de miles de seguidores de Obama se reunieron en el Grant Park de Chicago la noche de las elecciones. Allí celebraron el anuncio de cada victoria demócrata en los estados clave.
En una campaña dominada de principio a fin por una serie de malas noticias sobre la economía, el liderazgo y las propuestas de Obama sobre cómo manejar la crisis inclinaron la carrera a su favor.
Los sondeos a boca de urna mostraban que seis de cada 10 votantes creen que la economía era el tema más importante en la votación.
Obama ha prometido restaurar el liderazgo de Washington en el mundo trabajando de cerca con sus aliados extranjeros y abandonando algunas de las políticas que convirtieron a Bush en un líder impopular dentro del país y en el exterior.
McCain, un senador por Arizona de 72 años y ex prisionero de guerra de Vietnam, esperaba convertirse en el presidente de mayor edad en asumir un primer mandato en la Casa Blanca y buscaba que su compañera de fórmula, Sarah Palin, fuese la primera mujer que alcanza la vicepresidencia del país.
Pero no sólo perdió Ohio y Virginia sino también Iowa y Nuevo México, otros dos estados ganados por Bush en el 2004. Su derrota en Pensilvania, un área de demócratas en las cuatro últimas elecciones, eliminó sus expectativas de robar un estado a sus rivales.
Hubo largas filas de votantes en el día de las elecciones en varios estados claves, pero no hubo grandes incidentes o irregularidades mientras al menos 130 millones de estadounidenses votaron para un sucesor de Bush.
La votación del martes terminó con una extraordinaria campaña de dos años marcada por el rápido surgimiento desde la oscuridad de Obama y su dura contienda primaria demócrata contra la senadora Hillary Clinton, y por el regreso de McCain al escenario político tras ganar la nominación republicana.
Obama hizo uso de su principal tema durante la campaña, acusando a McCain de representar un tercer período de las políticas de McCain y de no poder abordar las dificultades económicas.
McCain, cuya campaña vinculó a Obama con un radical y lo condenó al describirlo como «amigo» de terroristas, acusó al senador por Illinois de ser un liberal en cuanto al tema del aumento del impuestos.
Pero en un difícil ambiente político para los republicanos, McCain luchó para separarse de Bush. Los sondeos a boca de urna indicaron tres de cada cuatro votantes pensaba que Estados Unidos estaba en el camino equivocado.
En la lucha por el Congreso, los demócratas también estaban logrando grandes avances, pero aparentemente no alcanzarán a ganar los nueve asientos del Senado que necesitan para contar con una mayoría de 60 escaños, que les daría la posibilidad de derrotar todo procedimiento legislativo de los republicanos.
Los demócratas habían ganado cuatro escaños más temprano el martes y derrotaron a dos representantes republicanos de alto perfil: la senadora de Carolina del Norte Elizabeth Dole y el senador de Nueva Hampshire John Sununu.
Los demócratas también ganaron unos 25 puestos más en la Cámara de Representantes, consiguiendo retener la mayoría en la Cámara baja.
(Editado en español por Ricardo Figueroa y Marion Giraldo)